El tierno cariño impedirá que en la congregación surja un espíritu competitivo. Recordemos que Jonatán no intentó competir con David ni lo vio como un rival por el trono (1 Sam. 20:42). Sigamos su ejemplo y no veamos a nuestros hermanos como rivales por las habilidades que tienen. Más bien, hagamos lo que dijo Pablo: “Humildemente piensen que los demás son superiores a ustedes” (Filip. 2:3). Tengamos presente que todos los hermanos aportan algo a la congregación. Si somos humildes, nos fijaremos en las buenas cualidades de nuestros hermanos y nos beneficiaremos de su fiel ejemplo (1 Cor. 12:21-25). Cuando nos mostramos tierno cariño unos a otros, fortalecemos la unidad del pueblo de Dios. Además, demostramos que somos verdaderos discípulos de Jesús, y eso hace que más personas sinceras quieran servir a Jehová. Pero lo más importante es que le damos gloria a Jehová, “el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo” (2 Cor. 1:3). w21.01 24 párr. 14; 25 párr. 16

LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. 2 REYES 2
Al parecer, esto era algo de conocimiento común. Elías, Eliseo, y los hijos de los profetas sabían que Elías pronto sería llevado en un torbellino al cielo ; Probablemente había una profecía que anunciaba esto, que por lo menos algunos conocían.
Elías parecía probar la devoción de Eliseo. Como se sabía que Elías pronto partiría al cielo de forma inusual, Eliseo quería permanecer lo más cerca posible de su mentor.
Elías continuando probando
la lealtad de Eliseo, y Eliseo continuó quedándose con su mentor hasta su anticipada e inusual partida. Eliseo no iba a dejar a su mentor hasta que Dios se lo llevara de la forma dramática en que lo había prometido.
Elías caminó en los pasos de Moisés y Josué como aquellos que Dios usó para partir milagrosamente las aguas. Cuando se le invitó a hacer una petición, Eliseo pidió algo grande, una doble porción del poderoso espíritu de Elías. Eliseo vio cuán grandemente trabajó el Espíritu de Dios a través de Elías, y quería lo mismo para él.
No buscó riqueza, posición, ni poder terrenal; ni una parte de aquellas ventajas a las cuales había renunciado para siempre. Eliseo pidió el derecho a ser considerado el sucesor de Elías, como su primogénito en cuanto al ministerio. Sin embargo Eliseo ya había sido designado como el sucesor de Elías ( 1 de Reyes 19:19 ). Esta era una petición por el poder espiritual para cumplir con el llamado que ya había recibido.
Mientras los dos profetas caminaban un objeto encendido en llamas apartó a los dos , y entonces subió a Elías al cielo fisico.
Eliseo reconoció la verdadera fuerza de Israel. Eliseo vio que la fuerza de Israel había sido la presencia en el profeta de Dios. Eliseo ciertamente heredaría el ministerio profético de Elías. Sin embargo Eliseo no se alegró cuando esto sucedió; tomando su vestido, lo rompio en dos partes como una expresión de profundo lamento. Como el manto era una señal especial de un profeta, esta fue una demostración de que Eliseo realmente había heredado el ministerio de Elías. Piense en cómo fue para Eliseo recoger ese manto. El manto no cayo del cielo a sus hombros; él tuvo que decidir recogerlo y ponerlo. Él tuvo que decidir: ¿realmente me quiero poner esto? El ministerio de Elias fue uno de gran poder, pero tambien de gran presion y responsabilidad.
Eliseo sabía que el poder en el ministerio profético no yacía en el manto ni en los carros de fuego. Yacía en la presencia y la obra del Dios viviente. Si Jehová, el Dios de Elías también estaba con Eliseo, entonces él heredaría el mismo poder y dirección en el ministerio.
Eliseo inmediatamente tuvo el mismo poder en ministerio que Elías. Regresó a través de un Jordán dividido de la misma manera en que Elías primero pasó por el río.
La sucesión de Eliseo del poder y oficio de Elías fue evidente a otros . Eliseo no necesitó persuadir o convencerlos de esto con sus palabras. La bendición de Dios sobre sus acciones fue suficiente para probarlo.
Los hijos de los profetas se preguntaban si el carro de fuego no había solo tomado a Elías para ponerlo en algún otro lugar de Israel.
En este tiempo Jericó tenía un suministro de agua muy pobre. Esto hacia que la agricultura fuera imposible y la vida muy dificil. El milagro no sucedió porque Eliseo quisiera impresionar a otros ni porque pensó que sería bueno hacerlo. Esto fue una obra de Jehová, y fue palabra de Jehová la que anunció la sanidad de las aguas.
Estos niños eran de Betel , y su burlesca presencia muestran la continua oposición a un verdadero profeta en Betel, el centro principal de adoración pagana al becerro.
Eliseo sabía que estos niños se burlaban de su ministerio, el ministerio de Elías, y del Dios al que ambos servían fielmente. Sin embargo dejó cualquier corrección en manos de Dios al pronunciar una maldición en el nombre de Jehová . En respuesta a la maldición de Eliseo, Dios envió dos osas del monte y estas despedazaron (literalmente, cortaron en pedazos ) a los 42 niños.
Eliseo, el profeta de Jehová, era calvo. Mientras subía por el camino de Jericó a Betel, después de suceder al profeta Elías, unos muchachitos se mofaron de él diciendo: “¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!”. Al parecer, no se mofaron de Eliseo porque fuera calvo, sino por verlo con la conocida prenda de vestir oficial de Elías. No querían en ese lugar a ningún sucesor de Elías. Debía seguir subiendo hacia Betel o ascender a los cielos en una tempestad de viento, como el anterior usuario de aquella prenda de vestir oficial. En respuesta al desafío de que fue objeto su posición de profeta sucesor de Elías, y para enseñar a esos jóvenes y a sus padres a respetar al profeta de Jehová, Eliseo invocó el mal sobre aquellos burlones en el nombre del Dios de Elías. Era una prueba de su ministerio profético. Jehová manifestó que aprobaba a Eliseo haciendo que dos osas salieran de los bosques cercanos y despedazaran a 42 de ellos
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Al mofarse de los siervos de Dios blasfeman contra él, como blasfemó la chusma de niños que vituperó a Eliseo diciendo: “¡Sube, calvo!” Jehová hizo que dos osas despedazaran a cuarenta y dos de esos delincuentes juveniles
Hoy, también, Dios requiere y exige de sus hijos obediencia, honra y respeto. Hay que rendir éstos no sólo al Dios vivo mismo, sino también a su organización que le es como una mujer casada. Un derecho legítimo que tenían los hombres de mayor edad y de
influencia en Israel.
Es bueno tener presente que el registro bíblico muestra que Dios no ha cerrado los ojos ante las iniquidades de los hijos. La ley de Dios no excusa a los hijos por actos desaforados simplemente porque sean menores de edad. Jehová Dios considera responsables a los hijos por violar sus mandatos con conocimiento de causa.
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EN ISRAEL EXISTIA UNA ESCUELA PARA PROFETAS.
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UN CHEQUEO PREVENTIVO
Imagine que va a ver a un médico para un chequeo de rutina y hacerse algunas pruebas y análisis de laboratorio. El médico revisa todos los resultados de sus pruebas y le informa que tiene algunos problemas graves, como el colesterol alto y que sus niveles de azúcar en la sangre no son normales. Le alegrará saber que tiene estos problemas potencialmente dañinos para poder abordarlos antes de que surja una crisis de salud real.
Jehova Dios es como ese
médico. Él nos examina. De hecho, le pedimos que nos mire y nos diga si tenemos problemas específicos de los que quizás no estemos conscientes, que podrían causar problemas o incluso descalificarnos para recibir la vida eterna.
(Salmo 26:1, 2) Júzgame, oh, Jehová, porque he vivido con integridad; he confiado en Jehová sin dudar. 2 Examíname, oh, Jehová, y ponme a prueba; purifica mis pensamientos más íntimos y mi corazón
David sabía por experiencia personal que alimentar los deseos lujuriosos podía conducir al desastre. Sus pensamientos más íntimos y los deseos de su corazón necesitaban ser refinados. De hecho, falló la prueba de integridad. Pero Jehová lo perdonó porque estaba sinceramente arrepentido. Por supuesto, Jehová no lo protegió de sufrir las amargas consecuencias de su pecado. Salomón, por otro lado, a quien Jehová habló en dos ocasiones y tuvo el privilegio de escribir una porción de la Biblia, finalmente se negó a escuchar a Dios y se hizo apóstata.
Es de notar que los pecados de David son parte del registro bíblico. Lo mismo ocurre con el apóstol Pablo cuando era conocido como Saulo. Pablo se consideraba a sí mismo como el peor tipo de pecador porque perseguía celosamente a los cristianos e incluso los hacía matar. Incluso en su estado de incredulidad, Jesús se reveló a Saulo. De hecho, Saulo/Pablo es el único hombre que vio a Jesús después de su ascensión. Tanto David como Pablo eran culpables de derramamiento de sangre ante Dios, pero se les mostró misericordia y respondieron a la reprensión de Jehova.
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CONTRIBUIDO SOBRE HURACAN IAN
Habrá un programa especial de la sucursal de los EE. UU. en el que todas las congregaciones en Florida (al menos que yo sepa, es toda Florida) estarán vinculadas el sábado 5 de noviembre. Se espera que tenga actualizaciones sobre el trabajo de socorro, las experiencias y una charla de pastoreo por parte de un miembro del comité de la sucursal de EE. UU. Si algún amigo aquí en Florida sabe algo más sobre esta reunión, no dude en compartirlo. No
estoy seguro si el programa se originará en la sucursal misma o en una asamblea local/Salón del Reino.
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Hago exactamente lo que el Padre me ha mandado (Juan 14:31).
Jesús respeta la autoridad de Jehová. ¿Lo hace por falta de inteligencia o habilidad? No, pues solo una persona muy inteligente podría enseñar de una manera tan sencilla y clara como lo hizo Jesús (Juan 7:45, 46). Jehová siente tanto respeto por las capacidades de Jesús que le permitió trabajar junto a él cuando creó el universo (Prov. 8:30; Heb. 1:2-4). Y, desde que Jesús fue resucitado, Jehová le ha dado “toda la autoridad en el cielo y en la tierra” (Mat. 28:18). A pesar de tener tantas habilidades, Jesús todavía busca la guía de Jehová, y lo hace porque ama a su Padre. Los esposos deben tener presente que Jehová no estableció el principio de autoridad porque piense que las mujeres sean inferiores a los hombres. Lo ha dejado claro al elegir tanto a mujeres como a hombres para que gobiernen con Jesús (Gál. 3:26-29). Así como Jehová ha demostrado que confía en su Hijo dándole autoridad, el esposo sabio también le dará a su esposa cierta medida de autoridad. w21.02 11 párrs. 13, 14
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CONTRA EL CATASTROFISMO, SOBREVIVIR EN UN MUNDO CARGADO DE MALAS NOTICIAS.
Los testigos de Jehova hemos recibido el don de la Verdad y esta incluye las malísimas noticias que se avecinan en la parte final de la conclusión de este sistema en el que vivimos.
La avalancha de informaciones sombrías de estos últimos meses es abrumadora. Convivimos con el susto cotidiano, con la incertidumbre.
A pesar de conocer con toda certeza lo que nos espera, estamos obligados a salir a las
ciudades y explicar puerta a puerta un mensaje de esperanza. ¿Deberían recibir algo más de luz algunos elementos que invitan a la esperanza? Y, ¿realmente estamos tan mal?
También contamina los llamados medios de comunicación de referencia. Y muchísimos testigos están cayendo en la trampa de buscar malas noticias en los medios de comunicación, para justificar su débil Fe en que estamos en la conclusión del sistema. Me cansa observar a testigos colgando en internet titulares de prensa como si fuesen la autentica esperanza de que estamos en la Verdad.
Creo oportuno resaltar que no es esa la postura de la clase del esclavo fiel y PRUDENTE, cuando nos anima a predicar una esperanza cierta, buena, que ayude a las personas a superar los miedos reales que ya viven en sus vidas, sin necesidad de ir a sus casas a recordárselos.
Sabemos lo que le espera al sistema. Sabemos que padeceremos daños colaterales. Pero huyamos del tremendismo, dando publicidad a los noticiarios que a fin de cuentas están en manos del dios del sistema.
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