TRANSFUSIONES SIN CONSENTIMIENTO DE LOS PADRES --- 2 febrero---



El siguiente analisis, lo hace un doctor en medicina, opinando su version de los hechos, sobre un reciente caso en Irlanda, en el que un juez, de forma intempestiva, quito la patria potestad a los padres de un menor, forzando una transfusion de sangre y haciendose notorio en la prensa.

En las primeras horas de la mañana del 27 de diciembre de 2010, tras una audiencia en su propia residencia, el Juez Hogan, de la Corte Suprema dictó un auto sancionando la administración de una transfusión de sangre a un enfermo grave, un bebé de tres meses de edad contra los deseos de sus padres.
El bebé nació en septiembre de 2010, tristemente, su hermana gemela no sobrevivió al parto. El día de Navidad, y mientras estaban en el hospital, él estaba muy mal, por el sufrimiento de la bronquiolitis aguda. Durante el transcurso del día, su condición se deterioró. En un momento dado, dejó de respirar y tuvo que ser reanimado. También tuvo un episodio de hipoxia un incidente con consecuencias potencialmente temibles

En las primeras horas del 26 de diciembre de 2010, fue trasladado al Hospital de Niños de la calle Temple. Por la tarde, la situación era crítica. Mientras que padecia en todo momento de hemoglobina baja, este nivel fue cayendo aún más por razón de su enfermedad. El hecho era que la hemoglobina estaba cayendo significativamente obstaculizando la capacidad de su cuerpo para llevar oxígeno a sus órganos vitales y para mantener normales las funciones neurológicas.
A las 21:00 horas, estaba claro que el nivel de hemoglobina estaba en una espiral hacia abajo y había llegado al punto de que una transfusión era absolutamente necesaria. Mientras que los padres del niño estaban ansiosos por su bienestar y buscaron la mejor atención médica para él, como Testigos de Jehová eran firmes en su oposición a la transfusión.

Tribunal Superior
Frente a esta objeción de los padres, el hospital decidió solicitar al Tribunal Superior una orden de sanción para una transfusión. Se estableció contacto con el Secretario del Tribunal, quien a su vez se puso en contacto con el Sr. Hogan, Juez, poco después de las 10 pm. Se acordó una audiencia de emergencia que se celebraria en su casa a media noche o tan pronto como las partes pudieran reunirse.
La audiencia comenzó poco antes de la 1 de la mañana del 27 de diciembre de 2010 y concluyó alrededor de las 2:30 de la mañana. El hospital estuvo representado por sus abogados. Los padres estuvieron en persona, ya que dada la falta de tiempo, no hubiera sido posible para ellos obtener una representación profesional.
El consultor de tratamiento, el Dr. Kevin Carson, quien es director clínico de cuidados intensivos en la calle Temple, dio pruebas que detallaban la historia clínica hasta la fecha. Confirmó que la vida del niño estaba en peligro y que no había alternativas médicas a una transfusión.
Por su parte, los padres explicaron que, si bien querían lo mejor para sus hijos y estaban encantados con la calidad de la atención médica que habían recibido, teniendo en cuenta los principios de su fe religiosa no podían acceder a una transfusión de sangre.
Parecían resignados, sin embargo, al hecho de que sus objeciones religiosas serían anuladas por el Tribunal de Justicia. El Tribunal Superior había aprobado ya una transfusión con respecto a otro de sus hijos.

Al término de la audiencia, el Juez Hogan emitió una declaración en el sentido de que sería legítimo en las circunstancias particulares del caso para el hospital administrar una transfusión de sangre para el niño. Él dijo que iba a dictar sentencia en audiencia pública más tarde, en el que daría las razones de su decisión.
En el curso de su sentencia, dictada el 12 de enero de 2011, el juez dijo que no había ninguna duda sobre la sinceridad de las creencias religiosas de los padres. Le parecieron "padres sanos y rectos" que estaban muy ansiosos por el bienestar de sus hijos, pero firmes en sus creencias religiosas. Objetar a la administración de una transfusión de sangre era parte integral de esas creencias.
Antes de abordar la cuestión de fondo, el juez trata las razones por las cuales no hubo una audiencia pública del caso. Esto se debió a las limitaciones del tiempo involucrado, la época del año y el hecho de que la solicitud ha de ser escuchada en las primeras horas de la mañana. Otra consideración es que las fuertes nevadas habian cubierto la región de Dublín, lo que hacia muy difícil viajar.

Si bien no había sido posible celebrar la audiencia pública, se esperaba que el pronunciamiento de la sentencia mitigaria esta un poco al proporcionar un registro de lo ocurrido.
Volviendo a la cuestión de fondo, el juez dijo que el punto de partida fue el artículo 44.2.1 de la Constitución, que establece lo siguiente: "La libertad de conciencia y la libre profesión y práctica de la religión, con sujeción al orden público y la moral, garantizado a todos los ciudadanos. "
Artículo 44.2.1 protege no sólo lo tradicional y popular de las religiones y denominaciones religiosas, sino que también proporciona una salvaguarda fundamental para las minorías religiosas y las confesiones religiosas cuyos principios son considerados por muchos como poco convencionales. La antipatía de los Testigos de Jehová a la obtención de productos sanguíneos podría entrar en la categoría segunda.
En este sentido, el juez dijo que sospecha que la mayoría de irlandeses expresarían "malestar e incluso desprecio" por una creencia religiosa que exigía a sus fieles abjurar de lo que es a menudo un tratamiento médico para salvar vidas y esencial. Los Testigos, por el contrario, lo que se refiere a la prohibición de sangre como uno que no sólo es bíblicamente ordenado, sino también, cuando surge, una prueba práctica de la fe.

El juez dijo que si bien el derecho de un adulto debidamente informado con plena capacidad de rechazar el tratamiento médico - ya sea por razones religiosas u otras - esta protegido por la Constitución, diferentes consideraciones surgieron en el presente caso, donde estuvo involucrado un niño muy joven.
Si bien los padres tienen el derecho constitucional a educar a sus hijos en función de sus propios puntos de vista religiosos y filosóficos, este derecho no es absoluto. El Estado tiene un interés vital en asegurarse de que los niños estén protegidos "para que una nueva cohorte de ciudadanos íntegros, sanos y educados pueden llegar a la madurez y por lo tanto todas las oportunidades para desarrollarse en la vida".
Sin embargo, el derecho del Estado a intervenir y por lo tanto para anular el derecho constitucional de los padres está expresamente limitado por la Constitución. Las circunstancias deben ser "excepcionales" y la intervención proporcionada a las circunstancias.

También debe haber sido un "fracaso " esta obligación por parte de los padres. No había duda, sin embargo, que la Corte pueda intervenir en un caso como el presente donde la vida del niño, el bienestar general y otros intereses vitales están en juego. La prueba de si los padres habían fracasado en su deber, conforme la Constitución tiene un carácter objetivo, a juzgar por las normas seculares de la sociedad en general y de la Constitución, en particular, independientemente de las opiniones subjetivas y religiosas de los padres.

Objeciones religiosas
Dado que la Constitución obliga al Estado a proteger con sus leyes lo mejor que pueda la vida e integridad personal de todos los ciudadanos, era indiscutible que el Tribunal Superior se atribuye la competencia, y de hecho el deber, para anular las objeciones religiosas de los padres en la adhesión a esas creencias que pondría en peligro la vida y el bienestar general de sus hijos.
Fue por estas razones que había sancionado la administración de una transfusión de sangre en el presente caso.
Esta declaración se limita a los eventos clínicos en particular y no debe ser interpretada como que confiere a los médicos un derecho de composición abierta hacia el futuro para administrar dicho tratamiento para los niños.

Muchos no creyentes, consideran este caso una discriminacion flagrante, sin tener nada que ver con los TcJ.
¿Dónde están sus protestas cuando 1.000.000 de niños mueren cada mes a manos de los médicos mismos en abortos?
Lo que es peor, los abogados mismos ... y los jueces que encuentran esta postura bíblica tan ofensiva son los que apoyan abiertamente a este asesinato en masa! ¿Por qué no extienden protección a los millones de bebés asesinados para que ellos también puedan llegar a ser "bien integros, sanos y educados ciudadanos"? ¿Por qué no tienen "todas las oportunidades para desarrollar en la vida"?
Tal vez deberíamos formar un grupo que fuese a todas estas Clínicas para Abortos y obtener una orden judicial para que dejen de matar a miles de bebés al año. Que es lo que dirian los más pequeños cuando sus "madres" decide matarlos sólo porque son un inconveniente???? La única razón para la regla de los tribunales contra los padres de los Testigos de Jehová es a causa de sus creencias religiosas.
Yo soy un testigo de Jehová , comenta un hermano, y también se me obligó a una transfusión de sangre en mi bebé. Fue muy traumático para nosotros en ese momento. Mi bebé sufrió un derrame cerebral justo después de la transfusión y, lamentablemente, no hemos podido demostrar que se debió a la transfusión.

Miles de medicos creen que sus pacientes se curan más rápidamente y se recuperan de una cirugía, mucho mejor que los pacientes que reciben sangre. La comunidad médica se están dando cuenta de que los Testigos de Jehová estaban en lo cierto en la obediencia a la ley de Dios en no tomar la sangre.
Es una lástima que el resto de la comunidad médica del mundo no sigan el ejemplo.
Oramos para que esta pareja encuentre una manera de recuperarse de su trauma emocional y de que su hijo se recupere bien.
Obedeciendo a nuestro Dios, Jehová no es un inconveniente en nuestras vidas

Libro de Maria Frances Russell, titulado: Este Evangelio del Reino: una taza de agua fría para el alma sedienta. Esta fue la exesposa de Carlos T. Russell

Era una rebelde en su tiempo y una celosa defensora de los derechos de las mujeres. Este libro fue publicado en 1906 y fue un antiguo defensor de derecho de la mujer a ser más que un sirviente del hogar a su esposo e hijos. Por esta razón quería tener un mayor papel en los artículos publicados en la Watchtower, pero su marido se opuso. Ella utilizo sus libros como la plataforma para exponer sus puntos de vista y se utiliza la Biblia para respaldar su creencia en la igualdad de hombres y mujeres. 

Tipico de los rastreros apostatas, Russell fue acusado de adultero, una calumnia mas por la que tendran que responder. En el juicio de divorcio del que hay documentacion, el juez Macfarlane niega el adulterio.

Es curioso que ante el feretro de Russell, esta mujer vestida de negro coloco unas flores con la leyenda: "A mi amado esposo"

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ASI NOS DA LOS BUENOS DIAS NUESTRO PADRE JEHOVA
Imagen y sonido relajantes

Los Testigos de Jehová montan parada y predican en la Ronda Sant Antoni, Barcelona



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