Ezequiel vio cuánto poder tiene el espíritu santo de Dios. En una visión vio cómo ese espíritu actuaba en poderosos seres espirituales y en las enormes ruedas de un carro celestial (Ezeq. 1:21). Él mismo nos cuenta su reacción: “Cuando lo vi, caí rostro a tierra”. Estaba tan impresionado que cayó al suelo (Ezeq. 1:28). Probablemente, cada vez que se ponía a pensar en esa impactante visión, se convencía más de que podría cumplir su ministerio con la ayuda del espíritu de Dios. Jehová le ordenó a Ezequiel: “Hijo del hombre, ponte de pie para que hable contigo”. Esa orden y el espíritu de Dios le dieron la fortaleza que necesitaba para levantarse (Ezeq. 2:1, 2). Posteriormente y a lo largo de su ministerio, “la mano de Jehová” —es decir, su espíritu santo— lo guio (Ezeq. 3:22; 8:1; 33:22; 37:1; 40:1). w22.11 4 párrs. 7, 8
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UNA REUNION DE LAS HERRAMIENTAS DEL CARPINTERO
A veces sucede que hermanos se quejan sobre otros y consideran deficiente el servicio de estos porque hacen las cosas de manera distinta a lo que se imaginan ellos que es correcto. Pero déjenme contarles un cuento, a ver si podemos aprender una lección:
Un día sucedió que los que componían las herramientas de un carpintero, tuvieron una reunión. El hermano MARTILLO la presidia. Al iniciarla, dijo que había entendido que había
algunas quejas en contra de algunos de sus compañeros trabajadores, de modo que seria conveniente considerar estas de manera franca y abierta. "Pues escuchemos sus quejas", dijo.
"Hermano sierra, ¿cual es la suya?" El hermano sierra se levanto y dijo: "Es este pequeño hermano lápiz. Nos mata de los nervios. Nunca se le encuentra, porque es tan pequeño. Y cuando se le encuentra esta sin punta. Pienso que debería ser afilado, si piensa servir a alguien".
"Muy bien", contesto el hermano LAPIZ. " A lo mejor si estoy sin punta a veces, es solo porque se me usa demasiado, sin dejarme descansar. Por lo menos no soy como el hermano TALADRO y su familia de brocas. Siempre da las mismas vueltas, me parece bastante aburrido".
Se enfado el hermano taladro, y respondió: "Si, ya se que siempre doy las mismas vueltas, pero fíjense en el hermano CEPILLO. Siempre hay que empujarle, para que por lo menos haga algo y es muy superficial, no tan profundo como yo".
Todos se miraban y concordaron. Era cierto, el hermano taladro tenia algo en contra del hermano cepillo. Todos los ojos se dirigían a este ultimo, para oír como se defendería. Este, después de toser, tomo la palabra y dijo: "Hermanos me parece que no soy el único a quien se ha de empujar para efectuar trabajo, o que hace las cosas sin mucha profundidad. Hay uno nuevo entre nosotros, que es peor que yo, el hermano PAPEL DE LIJA. Además, miren cuan áspero es. No puedo aguantar estar a su lado. ¿Como puede hacer algún trabajo provechoso con lo áspero que es?"
Este comentario sentó muy mal al hermano papel de lija: ""el hermano cepillo solamente es celoso, porque sabe que dejo las cosas mas finas que el, eso es todo". "Y ya que nos estamos quejando todos, yo quisiera quejarme sobre el hermano REGLA. Me hace perder los estribos, siempre mide las cosas según su punto de vista, como si el fuera el único que tiene la razón entre nosotros".
Los sentimientos realmente se estaban calentando. Parecía como si todos tuvieran quejas justificadas unos en contra de otros. Pero, de repente en medio de la discusión acalorada, cuando ya se querían marchar muy enfadados, convencidos de que no se les apreciaba ni se les necesitaba, alguien entro. Era su maestro, el carpintero. Había llegado para efectuar su trabajo de aquel día. Estaba usando el martillo, el lápiz, la sierra, el taladro, el cepillo, el papel de lija, la regla, el nivel, todas sus herramientas.
Estaba muy complacido en la utilidad de todas y pensaba: "El hermano martillo, es tan bueno para el trabajo de derribar y edificar. Es tan efectivo, porque da justamente en la cabeza del clavo. tengo que reconocer que es un trabajador muy solido.
Y el hermano sierra realmente es muy agudo y pone sus dientes en el trabajo. Va de aquí para allá y en su campo contribuye a un servicio muy provechoso.
También estoy contento de tener al hermano lápiz. Aunque no es muy grande, y de vez en cuando hay que afilarle, igual que a otras herramientas, es muy efectivo en el trabajo de corregir y marcar.
Y aquí hay otro sin el cual me seria muy difícil el trabajo. El hermano taladro y su familia las brocolas. Son tan buenos para profundizar. Llegan hasta el corazon y siempre dejan un camino abierto para los que siguen.
Y el hermano cepillo, es un obrero útil y se deja manejar muy bien. No quita mas de lo que puede de una vez, y es tan útil para vencer obstáculos que sobresalen.
¿Y el hermano nivel? Este sirve tan bien para ver si las cosas van de manera equilibrada. Tiene un buen ojo para esto. Lo uso con mucha frecuencia.
Verdaderamente estoy tan agradecido, aun por las herramientas pequeñas, que son de gran uso. Por ejemplo, el hermano regla. Aunque es pequeño, puede extenderse hasta medir varias circunstancias y es muy exacto en sus observaciones. No podría trabajar sin el hermano papel de lija. es un poco áspero, pero al usarlo sus resultados son muy finos.
Gracias a todas estas herramientas puedo hacer todo mi trabajo."
Cuando se marcho el carpintero, todas las herramientas se regocijaron muchísimo. Vieron como se les había mencionado a todos y lo contento que estaba el maestro carpintero con lo que habían logrado juntos.
El hermano martillo dijo: "Hermanos, percibo que a todos se nos necesita, aunque tengamos faltas, todos nosotros, o hagamos las cosas de manera distinta, seamos nuevos o viejos, grandes o pequeños. Todos somos trabajadores y colaboradores para complacer a nuestro maestro."
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LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. SALMO 88
La oración era apasionada ( gritada ) y constante ( día y noche ). El salmista estaba desesperado porque Dios se inclinara hacia Él para escuchar y responder su oración.
La agonía no era superficial, sino que llegaba hasta lo más profundo del alma. Era interna y externa, amenazando su vida física.
El salmista estaba tan débil y afligido que se sentía, y otros lo consideraban, prácticamente muerto ya. Temía a la muerte, pues temía que
significara quedar separado no sólo de sus relaciones terrenales, sino también de su relación con Dios. Experimenta: que Dios mismo ha causado su caída, poniéndolo en la oscuridad, en las profundidades . Parecía que la fuente de la aflicción era la justa ira de Dios.
En su aflicción, sus antiguos amigos no querían saber nada de él. Esto también se vio como obra de Dios. Su situación se asemeja a la de Job, pues sus amigos no lo comprendían. La vida se le estaba escapando y si Dios no respondía, no parecía haber remedio.
El salmista le recordó a Dios su oración constante, hecha en la familiar postura hebrea de manos extendidas hacia Dios. El sentido es: Aunque hasta ahora no he obtenido respuesta a mis oraciones, no dejaré de orar ni de esperar una respuesta. El secreto es que con determinación se mantiene en contacto con Dios, clamando a Él y saliendo a su encuentro al amanecer de cada nuevo día.
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JESUS DIJO "TENGO OTRAS OVEJAS". NO DIJO "TENDRE". NO TODOS ERAN UNGIDOS.
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DENTRO DE POCO LAS ASAMBLEAS TENDRAN TODAS LAS ENTRADAS AGOTADAS Y HABRA AGLOMERACIONES PARA ENTRAR A LOS SALONES
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La poderosa propaganda del Diablo ya está en acción. Satanás ha realizado obras poderosas y ha conjurado señales y portentos mentirosos para engañar a los testigos de Jehová. Supuestamente estamos experimentando la ira demoníaca predicha, mientras la mayoría de las personas viven vidas relativamente despreocupadas.
En el futuro, Satanás dará poder a los hombres para crear ilusiones engañosas. Las declaraciones inspiradas de los falsos Cristos serían tan convincentes que hasta
los escogidos podrían ser engañados, si eso fuera posible. Los escogidos son los objetivos previstos de los falsos Cristos inspirados por demonios.
Sólo obedeciendo las instrucciones pregrabadas de Jesús para salvar vidas demostraremos nuestro amor por la verdad en el momento crítico de la decisión.
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