TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA. LA POSICION DE LA MUJER

 

TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA I — LA POSICIÓN DE LA MUJER

parte uno

Las diferencias entre una democracia y una teocracia se ven en las siguientes citas del Diccionario Merriam-Webster:

Democracia: Un gobierno en el que el poder supremo reside en el pueblo y lo ejerce directa o indirectamente a través de un sistema de representación que generalmente implica elecciones libres celebradas periódicamente.

Teocracia: Gobierno de un estado por guía divina inmediata o por funcionarios que se consideran guiados divinamente .

Este estudio se basa en la opinión de que toda la Biblia está inspirada por Dios. Sobre esta base, aplico las dos definiciones a la situación de Adán y Eva en el Jardín del Edén. Había una teocracia porque Jehová era el Dios supremo. Les había dado a los dos primeros humanos un hermoso paraíso y la posibilidad de vivir para siempre en la tierra. Para continuar siendo parte de la teocracia, tenían que seguir la ley de Dios de no comer el fruto de un árbol en particular. Violaron esta ley y con ella introdujeron la primera democracia. Tomaron la situación en sus propias manos, por así decirlo, y rechazaron el gobierno de Dios.

Debido a que los dos primeros humanos violaron la ley de Dios, perdieron su buena relación con él, que es necesaria para vivir una vida perfecta. Se volvieron pecadores y sus hijos heredaron su pecado. En relación con esta situación, Dios hizo algunas declaraciones que han tenido y tendrán graves consecuencias para todos los descendientes de Adán. Cito Génesis 3:15:

Y haré que haya enemistad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te aplastará la cabeza, y tú le herirás el talón”.

Esta es una profecía que muestra el juicio del espíritu que estaba detrás de la serpiente y la futura introducción nuevamente de un gobierno teocrático. En otras palabras, la profecía significa “la restauración de todas las cosas”, que era el propósito original de Dios, incluido el paraíso terrenal. (Hechos 3:21)

La declaración citada se refiere a un futuro gobierno teocrático permanente. Pero Dios también hizo una declaración de las consecuencias temporales de la introducción de un sistema democrático. Cito Génesis 3:16-19:

A la mujer le dijo: “Aumentaré mucho tus sufrimientos durante los embarazos y darás a luz con dolor. Tú desearás intensamente estar con tu esposo, y él te dominará”. 17 Y a Adán le dijo: “Como le hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te ordené ‘No debes comer de él’, el suelo está maldito por tu culpa. Te costará muchísimo trabajo sacar alimento de él todos los días de tu vida. 18 El suelo te dará espinos y cardos, y tú tendrás que comer la vegetación del campo. 19 Con el sudor de tu frente comerás pan hasta que vuelvas al suelo, porque de él fuiste formado. Porque polvo eres y al polvo volverás”

El primer punto fue que, en contraste con el paraíso donde era fácil conseguir comida, la tierra ahora estaba maldita y los humanos tenían que trabajar duro para conseguir comida.

El segundo punto fue que Eva y otras mujeres tendrían dolor en sus embarazos y partos. Esto evidentemente es algo que está relacionado con el cuerpo imperfecto que fue causado por el pecado. Y no fue algo que Dios introdujo para castigar a las mujeres.

El tercer punto es que Adán dominaría a Eva y los hombres dominarían a sus esposas. Este es un punto importante en esta discusión, así que veamos el significado de las palabras.

El verbo traducido con “deseo” es la palabra hebrea que significa “deseo, anhelo”. La palabra traducida “dominar” significa “gobernar, gobernar, controlar”. El gobierno de Dios significa que las mujeres se sentirían dependientes de sus hombres, y los hombres las dominarían.

Debemos tener en cuenta que hombres y mujeres son diferentes en muchos aspectos. Pedro compara a los humanos con vasos, y en 1 Pedro 3:7 llama a las esposas "el vaso más frágil". El adjetivo tiene el significado de “sin fuerzas, débil, enfermo” y “relativo a ser físicamente débil”. El adjetivo se analiza como comparativo, y esto significa que a las mujeres no se les llama “débiles” sino “más débiles”; generalmente son más débiles que sus hombres en diferentes aspectos.

Es importante entender que las palabras de Dios y las palabras de Pedro no significan que la mujer sea inferior al hombre o de menos valor que el hombre. Pero las palabras se refieren a la situación que existiría en esta situación temporal donde todos los hombres habían heredado el pecado, antes de la venida de la nueva tierra.

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TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA I — LA POSICIÓN DE LA MUJER

parte 2

LA SITUACIÓN DE LAS MUJERES EN EL ANTIGUO ISRAEL

La situación en el antiguo Israel refleja las palabras de Jehová en Génesis 3:16 “tu marido te dominará”. Entonces, echemos un vistazo a los matrimonios en el antiguo Israel.

ESPOSAS PROPIEDAD DE SUS MARIDOS

El sustantivo ba'al significa "señor, dueño, marido", y el verbo que significa "casarse" es bā'al , que puede tener el significado de "poseer, ser poseído". Cito Proverbios 12:4 y Deuteronomio 22:22,

"Una esposa( 'isshā ) competente es una corona para su esposo ( ba'al ), pero la que actúa vergonzosamente es como una enfermedad que le pudre los huesos"

”Si encuentran a un hombre acostado con la esposa de otro hombre (ba'al ) , los dos tienen que morir, tanto el hombre que se acostó con la mujer como la mujer. Así tienes que quitar de Israel lo que es malo."

He copiado la traducción del Nuevo Mundo, que dice "esposo" y "hombre", pero originalmente dice DUEÑO. En el primer ejemplo, ba'al es paralelo a 'isshā (“mujer, esposa”) y tiene el significado de “marido”. En el segundo ejemplo , 'isshā va seguido del verbo bā'al como participio pasivo y del sustantivo ba'al . Literalmente, las palabras podrían traducirse como “esposa casada con un marido” o “esposa propiedad de un dueño”.

La palabra que en la mayoría de los casos se usa para “marido” es 'ādōn con el significado de “señor, esposo”.

Las palabras ba'al y 'ādōn indican que el marido era el dueño de la esposa. Esto se ve en relación con los votos, como se expresa en Números 30:6-8. Los votos que hacía una esposa podían ser anulados por su marido. Si bien las palabras ba'al y 'ādōn también se usaban en relación con los señores y sus esclavos y con los reyes y sus súbditos, la situación de una esposa de ninguna manera podía compararse con la situación de un esclavo. La ley de Moisés protegía a las esposas.

LAS ESPOSAS ESTABAN PROTEGIDAS POR LAS LEYES MATRIMONIALES

La poligamia estaba permitida por la ley, pero estaba regulada y desalentada. Cada vez que un hombre tenía relaciones sexuales con su esposa, quedaba impuro por un día en un sentido religioso, y eso le impediría realizar diferentes actividades. (Levítico 15:16, 17.) Por lo tanto, tener relaciones con varias esposas crearía problemas. Un hombre podría amar a una esposa más que a otra. Pero en relación con la herencia, el hijo primogénito debe tener la doble herencia, independientemente de la esposa de la que haya nacido. (Deuteronomio 21:15-17)

Las mujeres estaban protegidas por la ley y tenían una condición respetada en la comunidad. Si un hombre seducía a una virgen, tenía que casarse con ella y nunca podría divorciarse de ella. (Deuteronomio 22:28, 29.) Si un hombre acusaba falsamente a su esposa de no ser virgen, nunca podría divorciarse de ella. (Deuteronomio 22:13-21) Si un hombre seducía a una mujer comprometida, sería sentenciado a muerte. (Deuteronomio 22:25-27.) Así, las mujeres estaban protegidas. Un hombre podía divorciarse de su esposa, pero tenía que haber una causa seria. Tuvo que escribirle un certificado de divorcio. Ahora la mujer podía volver a casarse y el certificado la protegía de acusaciones de prostitución o adulterio.

Si bien el marido dominaba a su esposa en el antiguo Israel, las esposas tenían una posición mucho más digna que en las naciones alrededor de Israel. Esto se expresa en Proverbios 31:10-31. Una buena esposa contribuía mucho al bienestar de la familia con su arduo trabajo y era valorada mucho más que los corales.

Puede observarse que la mujer israelita estaba protegida EN COMPARACION con las mujeres de las naciones cercanas a Israel. Pero Jehova permite expresarse en su Biblia, del dominio del esposo sobre la esposa, cumpliendo la condena de Genesis. Dato curioso es que la Ley decía que si se seducía a una virgen, estaba obligado a casarse con ella sin divorcio posible, por lo cual, si alguien se encaprichaba con una jovencita, bastaba seducirla y la chica debía casarse con el, de por vida.

Y llama la atención que la Traducción del Nuevo Mundo, elimina las palabras ORIGINALES del texto hebreo como es DUEÑO, y la cambia por MARIDO, mucho mas suave según la gramática actual.

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TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA I — LA POSICIÓN DE LA MUJER

PARTE 3

MUJERES EN LA COMUNIDAD CRISTIANA

El antiguo Israel era una teocracia, y Jehová Dios gobernaba la nación mediante las leyes que dio por medio de Moisés. Hoy en día, la idea de una democracia, un gobierno del pueblo, es predominante en muchos países. En la antigua Roma, el lema era Vox populi vox Dei (“la voz del pueblo es la voz de Dios”). El principio democrático es un buen principio en muchas situaciones, pero se ha llevado al extremo en muchos casos, en particular cuando todas las personas afirman que tienen derecho a hacer lo que quieran, sin importar las consecuencias para los demás. Y no hay normas absolutas, sino que todo vale.

El cristianismo, tal como se describe en las Escrituras Griegas Cristianas, es una teocracia, lo que significa que Dios gobierna esta sociedad a través de las leyes y principios que se encuentran en las Escrituras Griegas Cristianas. La situación no es que el consenso de un grupo de cristianos pueda usarse como normas para todos los cristianos. Las únicas normas que los cristianos deben seguir son las que se encuentran en las Escrituras Griegas Cristianas.

Existen muchos paralelismos entre las leyes de Moisés y la comunidad cristiana, pero también grandes diferencias. El denominador común entre ambos sistemas es que el pueblo de Dios debe seguir las leyes y principios de Dios, y no puede crear sus propias leyes, como es el caso de las democracias.

Si bien en el antiguo Israel se toleraba la poligamia, no es así en la comunidad cristiana. Algunos fariseos preguntaron a Jesús sobre el matrimonio, y leemos el relato en Mateo 19:3-9:

Entonces se le acercaron unos fariseos que querían ponerlo a prueba y le preguntaron: “¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?”. 4 Él les respondió: “¿No leyeron que el que los creó en el principio los hizo hombre y mujer, 5 y dijo ‘Por esa razón, el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su esposa y los dos serán una sola carne’? 6 Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe ningún hombre”. 7 Ellos le dijeron: “Entonces, ¿por qué ordenó Moisés que el hombre le diera un certificado de divorcio a su esposa y la despidiera?”. 8 Él les respondió: “Moisés les hizo la concesión de que se divorciaran de sus esposas por la terquedad de ustedes. Pero al principio eso no era así. 9 Yo les digo que todo el que se divorcie de su esposa —a menos que sea por inmoralidad sexual— y se case con otra comete adulterio”.

Veamos las dos palabras griegas importantes del versículo 8. La palabra sklērokardia tiene el significado de “dureza de corazón, obstinación, perversidad”. La palabra epitrepō tiene el significado de “entregar, dejar a cargo o en manos de alguien toda la confianza o administración; por lo tanto, permitir, tolerar, sufrir”. Dios no impuso el arreglo del divorcio a la nación judía. Pero permitió este arreglo. La razón fue que los hombres tenían un corazón duro e insensible.

No podemos esperar la misma conducta moral y comprensión de alguien que ha sido cristiano por poco tiempo, y de alguien que tiene una larga experiencia como siervo de Dios. Y haríamos la vista gorda ante las deficiencias de esta persona mientras está creciendo hacia la madurez cristiana. De manera similar, Dios no podía esperar que los antiguos judíos con sus corazones duros pudieran seguir las elevadas normas del cristianismo que se expresan en las Escrituras Griegas Cristianas. Por lo tanto, Dios aceptó que un hombre pudiera tener más de una esposa.

Los hombres de Israel tenían la ley de Moisés, y en Levítico 19:18 leemos:

”’No te vengues de los hijos de tu pueblo ni les guardes rencor, y ama a tu prójimo como te amas a ti mismo. Yo soy Jehová.

La palabra hebrea para prójimo, tiene el significado de “prójimo; amigo, compañero, asociado”, y el compañero más cercano de un hombre sería su esposa. Al divorciarse de su esposa sin una causa seria, el hombre violaba esta ley debido a su corazón insensible. Un hombre podía, por ejemplo, divorciarse injustamente de su esposa porque estaba enamorado de otra mujer.

La importancia de las palabras de Jesús es que hace referencia a la creación de Adán y Eva y muestra que la norma presentada en el Edén era que el hombre y la mujer se convirtieran en una sola carne, y que lo que Dios había unido, ningún hombre lo debía separar. Jesús introdujo la norma original del matrimonio entre un hombre y una mujer.

Pero ¿qué pasa con el divorcio? Jesús muestra que sólo hay una razón para el divorcio, a saber, la fornicación ( porneia ). El único significado de porneia en las Escrituras Griegas Cristianas es tener relaciones sexuales con una persona con la que uno no está casado. Se le dan varios otros significados y referencias a porneia . Pero estos no tienen base bíblica, y al introducir otras razones para el divorcio que no sean las relaciones sexuales, esas personas están violando las leyes de Dios. Comparo esto con Deuteronomio 24:1:

”Si un hombre se casa con una mujer pero luego no quiere seguir con ella porque ha visto algo vergonzoso en ella, él debe escribirle un certificado de divorcio, dárselo y decirle que se vaya de la casa.

La palabra hebrea vergonzoso, tiene el significado de “desnudez (indecente o vergonzosa en ciertas situaciones); “exponer la desnudez” es tener relaciones sexuales”. La palabra hebrea tiene cierta similitud con la palabra griega porneia . Pero su definición no es tan clara como la definición de porneia . Debido a que la palabra no era clara, muchos hombres judíos usaban diferentes razones para divorciarse de sus esposas. El pasaje sugiere que solo el hombre podía decidir divorciarse de su esposa, y la esposa no podía decidir divorciarse de su esposo. Según Mateo 19:8, que se cita arriba, Jesús habló sobre el hombre que se divorcia de su esposa. Sin embargo, cito Marcos 10:11:

Él les dijo: “Todo el que se divorcie de su esposa y se case con otra comete adulterio contra la primera

Aquí Jesús introduce algo nuevo, a saber, que también la esposa puede decidir divorciarse de su marido. De las palabras de Jesús, uno podría tener la impresión de que el divorcio no era posible bajo ninguna circunstancia. Pero debemos leer estas palabras a la luz de Mateo 19:8 donde Jesús dice que la única causa de divorcio es el adulterio ( moikheia ) que puede subsumirse bajo porneia . La palabra porneia tiene tres referencias, 1) relación sexual entre una persona casada y otra con la que no está casada ( moikheia ), 2) relación sexual entre dos personas solteras, y 3) relación sexual entre homosexuales.

En el antiguo Israel, sólo un hombre podía exigir el divorcio y, aunque el motivo fuera serio, el hombre podía interpretar lo que era un motivo serio.

Jesús introdujo la norma de que tanto el hombre como la mujer podían pedir el divorcio, pero sólo por una razón: su cónyuge había tenido relaciones sexuales con una persona con la que no estaba casado.

(continuara)

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PARTE 4

LAS MUJERES TIENEN EL MISMO VALOR QUE LOS HOMBRES — LAS MUJERES NO SON INFERIORES A LOS HOMBRES.

En su discusión con los fariseos, Jesús se refirió a la creación del hombre y la mujer en Génesis 2:21-24 y al primer matrimonio. Pero no dijo nada acerca de las palabras de Dios en Génesis 3:16, de que el hombre “os dominará”. Pero indirectamente, dio una señal con respecto a estas palabras. Sobre la base de las palabras de Dios, las esposas en Israel eran en cierto modo propiedad de sus maridos. Pero ahora, al decir que las esposas podían exigir el divorcio cuando el marido era culpable de porneia , mostró que los maridos ya no eran dueños de sus esposas. ¿Significaría eso que ninguna parte de las palabras de Génesis 3:16 eran válidas? Las palabras siguen siendo válidas porque todos los humanos siguen siendo pecadores. Pero deben verse a la luz de las normas de la comunidad cristiana. La comunidad cristiana es un arreglo teocrático donde las leyes y principios de Dios son las normas. Como seres humanos no hay diferencia entre el hombre y la mujer: tienen el mismo valor. Pero en el matrimonio y en la congregación los hombres y las mujeres tienen funciones diferentes.

Ahora analizaré el valor que tienen como seres humanos. En relación con el velo que deben llevar las mujeres en la congregación, Pablo dice en 1 Corintios 11:11, 12:

"Sin embargo, en lo relacionado con el Señor, la mujer no existe sin el hombre ni el hombre existe sin la mujer. 12 Porque, tal como la mujer viene del hombre, así también el hombre nace de la mujer. Pero todas las cosas vienen de Dios"

El punto aquí es que tanto el hombre como la mujer dependen uno del otro. Ambos son creados por Dios, y el hombre y la mujer tienen el mismo valor. La misma conclusión desde el punto de vista de ser siervos de Dios se encuentra en Gálatas 3:28:

"No hay ni judío ni griego, no hay ni esclavo ni hombre libre, no hay ni hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en unión con Cristo Jesús."

Como descendencia de Abraham y como siervos de Dios no hay diferencia entre hombre y mujer, todos tienen el mismo valor.

EL ARREGLO TEOCRÁTICO ES QUE LAS FUNCIONES DE LOS HOMBRES Y LAS MUJERES SON DIFERENTES.

En una sociedad democrática moderna, el énfasis está puesto en los derechos de cada ciudadano. Todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y todos, independientemente de su sexo, tienen derecho a hacer exactamente las mismas cosas. En la comunidad cristiana, el énfasis está puesto en las obligaciones y responsabilidades y en cómo cada uno puede vivir una vida feliz siguiendo las leyes de Dios.

LAS ESPOSAS DEBEN ESTAR SUJETAS A SUS MARIDOS

En el antiguo Israel, el hombre era el dueño de su esposa. Esto era algo que se basaba en las palabras de Dios en Génesis 3.16 de que “él te dominará”. Esta no era una situación incorrecta, vista en relación con la sociedad de ese tiempo, como vemos en 1 Pedro 3:1-6:

"Del mismo modo, esposas, estén en sujeción a sus esposos para que, si algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin una palabra gracias a la conducta de sus esposas, 2 por haber sido ellos testigos oculares de su conducta casta y su profundo respeto. 3 Que su adorno no sean cosas externas —peinados trenzados, adornos de oro y ropa lujosa—, 4 sino que sea la persona secreta del corazón con el adorno incorruptible de un espíritu tranquilo y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios. 5 Porque así se adornaban las mujeres santas del pasado que ponían su esperanza en Dios, estando en sujeción a sus esposos, 6 tal como Sara obedecía a Abrahán y lo llamaba señor. Ustedes son sus hijas, siempre y cuando continúen haciendo lo que está bien y no se dejen dominar por el miedo."

La palabra griega sujeción, tiene el significado de “colocar o disponer bajo, subordinar”. La palabra kyrios significa “señor”, y corresponde a la palabra hebrea que usó Sara cuando habló de Abraham. Pablo está de acuerdo con Pedro, y en 1 Corintios 11:3 leemos:

"Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es el Cristo, que la cabeza de la mujer es el hombre y que la cabeza del Cristo es Dios"

El uso de la palabra “cabeza” también se refiere a la sujeción. Cristo está sujeto a Dios y la esposa está sujeta a su esposo.

¿Cuáles son las similitudes y las diferencias entre el arreglo entre esposa y esposo en el antiguo Israel y en la comunidad cristiana? Encontramos una respuesta en Efesios 5:22-33.

En la carta a los Efesios, Pablo vuelve a decirles a las esposas que estén en sujeción a sus esposos, mostrándoles “profundo respeto”. La palabra griega traducida como “profundo respeto” tiene el significado de “temer, tener miedo de; temer, tener miedo (de hacer algo); temor, adoración, reverencia (a Dios); respeto”. (UBS Lexicon) El significado básico del verbo es “temer”. Pero también se usa en conexión con Dios, por lo que entendemos que “respeto” también es un significado básico. Esto significa que el adjetivo “profundo” en la expresión “profundo respeto” puede eliminarse.

No hay duda de que en la comunidad cristiana el marido es el líder de la familia, pero esto puede ser malinterpretado, por lo que es importante definirlo.

(continuare)

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PARTE 5

“SOMETIMIENTO” DE DIFERENTES MANERAS

La expresión “estar en sujeción” puede tener diferentes significados y matices. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre esta posición en la comunidad cristiana y bajo la ley de Moisés, donde el esposo era dueño de su esposa? Podemos ver cómo se usa la palabra hypotassō en los siguientes pasajes: Colosenses 3:18 , Tito 2:9, 1 Pedro 2:13-15, 1 Pedro 5:5:

18 Esposas, estén en sujeción a sus esposos, como es apropiado en el Señor

9 Que los esclavos estén en sujeción a sus dueños en todas las cosas: que traten de complacerlos, que no les respondan mal

13 Por causa del Señor sométanse a toda creación humana, ya sea al rey, como alguien superior, 14 o a los gobernadores, como sus enviados para castigar a los que actúan mal y alabar a los que actúan bien. 15 Porque la voluntad de Dios es que, al actuar ustedes bien, hagan callar a los insensatos que hablan sin saber.

5 De igual manera, ustedes, los hombres más jóvenes, estén en sujeción a los hombres de más edad. Ahora bien, vístanse todos de humildad al tratar unos con otros, porque Dios se opone a los arrogantes pero les muestra bondad inmerecida a los humildes

Estos pasajes muestran que los significados y matices de la palabra griega SUJECION son diferentes. Tito 2:9 habla de los esclavos. Según la ley romana, los señores eran dueños de los esclavos y podían ordenarles que hicieran lo que quisieran, de acuerdo con esta ley. Los esclavos cristianos, sin embargo, no hacían cosas que fueran contrarias a las leyes de Dios.

La sumisión de los esclavos a sus amos era diferente a la sumisión de los cristianos al rey o a las autoridades, como habla 1 Pedro 2:13-15. El rey y las autoridades superiores no eran dueños de sus súbditos. Y la sumisión cristiana a las autoridades se limitaría a guardar las leyes de estas autoridades. La sumisión de los hombres más jóvenes a los hombres mayores, como habla 1 Pedro 5:5, es aún más limitada que la sumisión de los cristianos a las autoridades superiores. Los hombres mayores no habían hecho ninguna ley que los más jóvenes tuvieran que guardar. Pero el punto de Pedro parece ser que los hombres mayores tienen más experiencia en el camino cristiano que los más jóvenes. Por lo tanto, los hombres más jóvenes deben mostrar respeto a los mayores y seguir de manera positiva las sugerencias y ejemplos.

Vemos que estar en sujeción a alguien o algo tiene diferentes aplicaciones.

“EN SUJECIÓN UNOS A OTROS”

Hemos visto que la palabra griega hipotassō (sujecion) tiene diferentes aplicaciones y diferentes matices. Entonces, ¿qué significa que la esposa está en sujeción a su esposo? Podemos obtener algunas pistas en Efesios 5:20:21:

20 dándole siempre las gracias a nuestro Dios y Padre por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. 21 Estén en sujeción unos a otros en temor de Cristo

La carta a los Efesios estaba dirigida a “los santos” de Éfeso, lo que incluye a hombres y mujeres. En esta carta, Pablo no sólo escribió que las esposas debían estar en sujeción a sus maridos, sino que también escribió que los hombres y las mujeres debían “estar sujetos unos a otros”. Para entender lo que esto significa, cito Romanos 12:5, 10, Filipenses 2:3, 4, Efesios 4:2, 32, Colosenses 3:13, 14 y Gálatas 6:2:

5 así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en unión con Cristo, pero individualmente somos miembros que nos pertenecemos unos a otros.

(Romanos 12:10) Con amor fraternal, muéstrense tierno cariño. Tomen la iniciativa de honrarse unos a otros.

3 No hagan nada motivados por un espíritu conflictivo o egocéntrico, sino que humildemente piensen que los demás son superiores a ustedes, 4 mientras buscan no solo sus propios intereses, sino también los de los demás.

2 sean completamente humildes, apacibles y pacientes; sopórtense unos a otros con amor;

(Efesios 4:32) Más bien, sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión, y perdónense con generosidad, así como Dios los perdonó generosamente a ustedes mediante Cristo

13 Sigan soportándose unos a otros y perdonándose con generosidad incluso si alguno tiene una razón para quejarse de otro. Jehová los perdonó con generosidad a ustedes, así que hagan ustedes igual. 14 Pero, además de todo esto, vístanse de amor, porque es un lazo de unión perfecto.

2 Sigan llevándose las cargas unos a otros, y así cumplirán la ley del Cristo.

Todos los pasajes anteriores fueron escritos para congregaciones de hombres y mujeres, esposos y esposas, y muestran que todos los miembros de cada congregación deben estar sujetos unos a otros de diferentes maneras.

Romanos 12.5, 10 muestra que, como cristianos, cada uno de los santos, incluidos el esposo y la esposa, pertenece a los demás santos sin que nadie esté sujeto a ellos. Y cada uno debe tomar la iniciativa en honrar a los demás: la esposa honrando al esposo y el esposo honrando a la esposa.

Filipenses 2:3, 4 muestra que cada cristiano debe tener en mente la humildad, el esposo debe considerar a su esposa como superior a él, y la esposa debe considerar al esposo como superior a ella misma. Y ambos deben tomar interés personal en los intereses del otro.

La relación entre marido y mujer que se analiza en Efesios 4:2, 32, muestra que todos los miembros de la congregación, incluidos los maridos y las esposas, pueden estar en sujeción unos a otros soportándose unos a otros en amor y siendo bondadosos unos con otros.

Colosenses 3:13, 14 agrega a esto la exhortación de que todos se toleren unos a otros y se perdonen generosamente unos a otros, y Gálatas 6:2 dice que todos los cristianos, incluidos los esposos y las esposas, deben seguir llevando las cargas unos de otros.

Los pasajes citados no anulan en modo alguno la ley cristiana de que el marido es cabeza de la mujer y que ella debe estar en sujeción a él, pero muestran que esta sujeción está muy lejos de la sujeción de la mujer a su marido en el antiguo Israel y de la sujeción de los esclavos a sus amos.

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PARTE 6

LA RESPONSABILIDAD Y ACCIÓN DEL MARIDO

La discusión anterior ha demostrado que la sujeción de la esposa a su esposo no es como cualquier otra forma de sujeción que se menciona en las Escrituras Griegas Cristianas. Hemos visto que, si bien Pablo dice que la esposa debe estar en sujeción a su esposo, también hay varias áreas en las que tanto el esposo como la esposa deben estar en sujeción el uno al otro. Ahora consideraré la posición del esposo, y nuevamente cito Efesios 5:25, 28, 33:

(Efesios 5:25) Esposos, sigan amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella

(Efesios 5:28) Del mismo modo, los esposos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El hombre que ama a su esposa se ama a sí mismo,

(Efesios 5:33) Sin embargo, cada uno de ustedes debe amar a su esposa tal como se ama a sí mismo. A su vez, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo

Según el propósito de Dios en este viejo sistema de cosas, el hombre es el líder de la familia. Esto exige mucho más de él que de la esposa, porque él tiene la responsabilidad final tanto de las cosas buenas como de las malas que suceden en relación con la familia.

Un esposo cristiano ama naturalmente a su esposa, pero también se le exige que lo haga. Se le exige que siga el ejemplo de Jesucristo y cómo Jesús trató a su congregación. Por ejemplo, si el esposo y la esposa viven en un lugar donde hay hambruna y solo tienen un pequeño pedazo de pan, un esposo que sigue el ejemplo de Jesús le dará el pan a su esposa; la ama como a su propio cuerpo. Si hay una situación en la que el esposo o la esposa tienen que morir, sin dudarlo, el esposo morirá en lugar de su esposa, tal como Jesús se entregó a sí mismo por la congregación.

Ser cabeza es algo que requiere muchos sacrificios por parte del marido.

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TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA I — LA POSICIÓN DE LA MUJER PARTE 7 DECISIONES EN EL MATRIMONIO DONDE EL MARIDO ES LA CABEZA ¿Cómo deben tomarse las decisiones en una familia en la que el marido es la cabeza y la mujer está sujeta a él? Las Sagradas Escrituras Griegas Cristianas no tratan este tema en detalle. Pero hay una situación relacionada con las relaciones sexuales que arroja luz sobre todo este asunto. Leemos en 1 Corintios 7:2-5: "Sin embargo, en vista de que la inmoralidad sexual es tan común, que cada hombre tenga su propia esposa y que cada mujer tenga su propio esposo. 3 Que el esposo cumpla su deber conyugal con su esposa y que la esposa haga lo mismo con su esposo. 4 La esposa no es quien tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Del mismo modo, el esposo no es quien tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa. 5 No se priven el uno del otro, a menos que los dos estén de acuerdo y que sea por un tiempo fijado para dedicarse a orar y luego volver a estar juntos. Así Satanás no podrá tentarlos por su falta de autocontrol" La palabra importante en el versículo 5 es symfōnos , que significa: “llegar a un acuerdo con, lo que a menudo implica un tipo de decisión conjunta” y “consentimiento mutuo”. Este adjetivo aparece solo una vez en las Escrituras Griegas Cristianas. Pero el verbo correspondiente symfōneō aparece seis veces, Mateo 18:19 y Hechos 5:9, como ejemplos. El significado tanto del adjetivo como del verbo es que dos o más personas discuten un tema o una situación, y acuerdan actuar de manera similar, en armonía. La importancia del uso de la palabra symfōnos (“consentimiento mutuo”) en relación con las relaciones sexuales, es que el hecho de que el hombre sea el cabeza de familia no impediría que la pareja discutiera la situación y llegara a un acuerdo. Dado que este es el consejo de las Escrituras Griegas Cristianas en relación con las relaciones sexuales, este debe ser el consejo también en todos los demás asuntos entre el esposo y la esposa. Esto demuestra que la función de cabeza no convierte al hombre en un dictador, alguien que tomará todas las decisiones, sino que el marido y la mujer deben tomar decisiones por mutuo acuerdo. Se dice que la mujer es “una ayuda” para el hombre, en Genesis 2:18. Las palabras ke-nēgæd definen a esta ayuda . El Léxico BDB hace referencia a Génesis 2:18 y define las palabras de la siguiente manera: “lo que está delante de = correspondiente a, una ayuda que le corresponde, es decir, igual y adecuada a él mismo”. La traducción “complemento” en la Traduccion del Nuevo Mundo, es una buena interpretación. El hecho de que la mujer sea llamada “ayuda” del hombre corresponde a la posición del hombre como cabeza en el matrimonio. Sin embargo, “la ayuda” del hombre, que es su complemento, y él, está unida en una sola unidad. La palabra hebrea dābak tiene el significado de “estar unido, sujetar, guardar, adherirse a”. Su aplicación en Génesis 2:24 significa que el hombre y la mujer se unieron hasta el punto de convertirse en dos partes de una unidad, se convirtieron en una sola carne. Esto significa que el hombre y la mujer son iguales como seres humanos, aunque una parte fue creada antes que la otra. Jesús confirma esta unidad completa entre los dos en Mateo 19:5, 6. Me gustaría explicar la experiencia del matrimonio cristiano. Nuestra base es Jehová y tratamos de seguir los principios bíblicos en nuestra vida. Cuando haby que tomar decisiones, hablamos de la situación de forma amistosa. A veces tenemos puntos de vista diferentes, pero siempre seguimos nuestra regla no escrita: si la mujer entiende que algo significa mucho para él, dice que debemos hacerlo, aunque crea que no es la mejor manera de hacerlo. Y, de la misma manera, si él entiende que algo significa mucho para ella, dice que debemos hacerlo, aunque crea que no es la mejor manera de hacerlo. ¡Siempre llegamos a un acuerdo! También seguimos la regla no escrita de que si alguien nos hace algo malo, debemos olvidarlo y no hablar de ello nunca. Pero si alguien nos hace algo bueno, debemos hablar de ello y no olvidarlo nunca. Tenemos un matrimonio muy feliz porque tratamos de seguir los principios de Jehová. Pero si las decisiones deben tomarse por consentimiento mutuo, el esposo y la esposa “humildemente piensen que los demás son superiores a ustedes” (Filipenses 2:3), ¿dónde vemos la relación del esposo como cabeza con la esposa como subordinada a él? Efesios 5:33 dice que “la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo”. Por lo tanto, la esposa siempre debe tener presente que según el arreglo teocrático el hombre es su cabeza. Podemos comparar la posición del hombre como cabeza de la esposa con la posición del presidente de la junta directiva de una empresa comercial. Si se debe tomar una decisión y hay un número similar de votos a favor y en contra de la propuesta, él usará su doble voz, de modo que la propuesta se decidirá. De manera similar, cuando no se puede llegar a un consentimiento mutuo, el esposo, como cabeza, usará su “doble voz” para que se decida el asunto. Pero conectado con su “doble voz” está el amor por su esposa que es tan fuerte que él dará su vida por ella, tal como Jesús dio su vida por la congregación. (Efesios 5:25) No es difícil estar subordinado a los esposos que siguen el ejemplo de Jesucristo.

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TEOCRACIA CONTRA DEMOCRACIA I — LA POSICIÓN DE LA MUJER

PARTE 8 Y FINAL.

RAZONAMIENTO METICULOSO DEL SILENCIO DE LA MUJER Y DEL FUTURO DE MATRIMONIOS SEPARADOS POR LA MUERTE.

LA FUNCIÓN DE LA MUJER EN LA CONGREGACIÓN CRISTIANA

En el antiguo Israel, existían diferentes leyes en cuanto al culto a Jehová en el templo. El pueblo traía ofrendas al templo, pero sólo los sacerdotes podían hacer las ofrendas en el altar. El pueblo judío podía entrar en el patio del templo, pero no en el templo mismo. A los pueblos de las naciones sólo se les permitía entrar en el patio exterior, el Atrio de los Gentiles.

Las instrucciones sobre el templo y el culto que allí se practicaban fueron dadas por Dios y eran un arreglo teocrático. No hay ningún relato que demuestre que alguien haya criticado estas instrucciones. Hoy, la situación es diferente, y debido al punto de vista democrático que permea gran parte del mundo occidental, de que cada uno tiene derecho a hacer todo lo que los demás pueden hacer, las disposiciones de las congregaciones cristianas en cuanto a los hombres y las mujeres han sido criticadas. Pero el arreglo tiene una base bíblica clara.

SOLO LOS HOMBRES PUEDEN SER MAESTROS

Quisiera recalcar que existe una diferencia entre la enseñanza dentro y fuera de la congregación. Cito Hechos 8:1, 4:

"Y Saulo aprobaba su asesinato. En aquel día comenzó una gran persecución contra la congregación que estaba en Jerusalén. Todos, menos los apóstoles, fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria.

Pero los que habían sido esparcidos iban por la zona declarando las buenas noticias de la palabra"

La congregación en Jerusalén estaba formada por hombres y mujeres, y el texto dice que todos ellos, excepto los apóstoles, estaban dispersos en Judea y Samaria. Todos los que estaban dispersos predicaban la buena noticia, y esto demuestra que las mujeres podían enseñar a los hombres que no formaban parte de la congregación cristiana. Pero ese no era el caso dentro de la congregación. Leemos en 1 Timoteo 2:8-14:

"Por lo tanto, deseo que en todas partes los hombres sigan orando, alzando manos leales, sin ira y sin debates. 9 Igualmente, las mujeres deben vestirse con ropa apropiada y arreglarse con modestia y buen juicio, no con peinados de trenzas y oro o perlas o ropa muy cara, 10 sino con buenas obras, como es propio de mujeres que afirman tener devoción a Dios. 11 Que la mujer aprenda en silencio, con total sumisión. 12 No permito que la mujer enseñe ni ejerza autoridad sobre el hombre; más bien, debe estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, luego Eva. 14 Además, Adán no fue engañado, sino que la mujer fue completamente engañada y se convirtió en pecadora"

Hay dos razones que Pablo da por qué una mujer no debe tener autoridad sobre un hombre ni enseñarle: 1) Adán fue creado primero, y 2) ella fue engañada y llegó a estar en transgresión. La sentencia impuesta a Eva y a sus descendientes femeninas por haber llegado a estar en transgresión, fue, según Génesis 3:16, que el hombre “él te dominará”, y esa fue una de las razones por las que una mujer no debía enseñarle al hombre.

¿Qué significa que la mujer debe aprender en silencio? La palabra griega ēsykhia (“silencio”) aparece solo tres veces en las Sagradas Escrituras Griegas Cristianas. Puede referirse a que una persona no dice nada, como en Hechos 22:2. Pero también puede referirse a una situación en la que se pronuncian palabras, como vemos en 2 Tesalonicenses 3:12:

"A esas personas les ordenamos y les rogamos por el Señor Jesucristo que trabajen tranquilamente (silencio) y coman el alimento que ellas mismas se ganen"

Pablo no se refiere a un solo ejemplo de trabajo, sino a personas que trabajan para poder pagar su comida. Estas personas hablarán mientras trabajan, pero el punto de Pablo es que deben hacerlo manteniendo un perfil bajo. Por lo tanto, las palabras de que una mujer debe estar en silencio no significan que no pueda hablar, pero debe estar callada en relación con la enseñanza a un hombre.

También debemos notar que Pablo muestra que las mujeres pueden servir a Dios de diferentes maneras además de enseñar. Las mujeres deben adornarse de manera equilibrada, según 1 Timoteo 2:9, 10 y mostrar reverencia a Dios mediante buenas obras. En el versículo 15, el pronombre “ella” se refiere a las mujeres y no a la primera mujer, Eva. Las mujeres cristianas estarán a salvo cuando ocupen su lugar en la familia, lo que puede incluir tener hijos, siempre que mantengan su fe.

Una situación similar se describe en 1 Corintios, y cito 14:27-30, 34, 35.

"Y, si algunos hablan en otra lengua, que hablen dos o tres como máximo y por turnos, y alguien debe interpretar sus palabras. 28 Pero, si no hay intérprete, que se queden callados en la congregación y que hablen consigo mismos y con Dios. 29 Que hablen dos o tres profetas y que los demás analicen su significado. 30 Pero, si algún otro recibe una revelación mientras está allí sentado, que se quede callado el que estaba hablando primero.

(1 Corintios 14:34, 35) que las mujeres se queden calladas en las congregaciones, porque no se les permite hablar. Más bien, que estén en sujeción, tal como dice la Ley. 35 Si quieren aprender algo, que les pregunten a sus esposos en casa, porque es vergonzoso que una mujer hable en la congregación.

El verbo sigaō (“callarse, no hablar”) se usa tres veces en estos versículos. En los tres casos hay circunstancias especiales para guardar silencio.

El propósito de la reunión debe ser edificante para los demás. Si alguien estaba hablando en una lengua y no había traductor, la persona debía guardar silencio (versículo 28). Pero, por supuesto, podía hablar en otras situaciones en la congregación. Dos o tres podían hablar, y la congregación aprendería de esto. Pero si uno recibía una revelación, el primero debía guardar silencio (versículo 31). Pero, nuevamente, la persona que en esta situación tenía que guardar silencio podía hablar en otras situaciones en la congregación.

Según el versículo 34, Pablo dijo que las mujeres debían guardar silencio en la congregación, y la razón era que debían estar en sujeción. Pablo dijo que incluso la ley apoya esto, y el único lugar en la ley donde esto se establece claramente es en Génesis 3:16, donde Dios dijo que el hombre “os dominará”. Las palabras sobre sujeción se refieren a la enseñanza, como dice Pablo en 1 Timoteo 2:12, como he mostrado anteriormente.

La razón por la que Pablo habló acerca de situaciones de silencio en relación con hablar en lenguas y con profetizar, evidentemente fue que podían ocurrir situaciones que no eran edificantes para la congregación. Él habló sus palabras para mantener el orden en la congregación. De manera similar, sus palabras a las mujeres evidentemente fueron dichas debido a situaciones que no eran edificantes para la congregación. Las palabras de que debían interrogar a sus propios esposos en casa indican que las mujeres pueden haber hecho preguntas que no edificaban a la congregación. Esa puede haber sido la razón por la que les dijo a las mujeres que preguntaran a sus esposos en casa. Pero como en las situaciones mencionadas anteriormente donde el silencio era necesario, las mujeres podían, por supuesto, hablar en situaciones en las que no estaban enseñando a los hombres.

La evidencia de esto se encuentra en 1 Corintios 11:4, 5:

"Todo hombre que ora o profetiza con algo sobre la cabeza avergüenza su cabeza, 5 mientras que toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta avergüenza su cabeza, porque es como si llevara la cabeza afeitada"

En particular, la profecía, que significa que un cristiano estaba inspirado por el espíritu de Dios, está relacionada con la congregación. Esto muestra que una mujer podía hablar en la congregación en otras situaciones además de enseñar a la congregación. Por lo tanto, las palabras sobre “guardar silencio” no significaban que las mujeres no pudieran hablar en absoluto en las reuniones de la congregación.

Pero ¿por qué la mujer debe cubrirse la cabeza cuando ora o profetiza? La respuesta se encuentra en 1 Corintios 11:3-10:

"7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios, mientras que la mujer es la gloria del hombre. 8 Porque el hombre no viene de la mujer, sino la mujer del hombre. 9 Es más, el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. 10 Por eso la mujer debe llevar una señal de sujeción sobre la cabeza, debido a los ángeles."

Aquí tenemos el mismo argumento que Pablo utilizó en 1 Timoteo 2:13, donde dio la razón por la cual las mujeres no debían enseñar a los hombres, a saber, que Adán fue creado primero. Aquí tenemos la misma opinión que se expresa en el versículo 7, que “el hombre es imagen y gloria de Dios, pero la mujer es gloria del hombre”. Sin embargo, como ya he comentado, los versículos 8 y 9 muestran que las mujeres no son inferiores a los hombres, sino que los dos tienen exactamente el mismo valor y son igualmente preciosos.

Se observa el tema realmente importante en las palabras de Pablo a las mujeres: tenga sobre su cabeza una señal de autoridad,  por causa de los ángeles.

En el jardín del Edén, Adán y Eva tenían una gran cantidad de alimentos para comer, pero había una fruta que les estaba prohibida. En lugar de aceptar el gobierno teocrático de Dios, introdujeron la democracia decidiendo por sí mismos lo que harían a pesar de la ley de Dios.

Hoy tenemos exactamente la misma situación: teocracia contra democracia. Una parte de la decisión de Dios contra Eva y sus descendientes femeninas fue que los hombres dominarían a las mujeres siendo sus cabezas. La tarea de las mujeres es sencilla: seguir el gobierno teocrático de Dios y demostrarlo llevando una señal de autoridad sobre su cabeza cuando hagan algo que el hombre naturalmente debería haber hecho. Este es un buen ejemplo para los ángeles, quienes también siguen el gobierno teocrático de Dios en el cielo. Por lo tanto, el significado de las palabras de Pablo “una señal de autoridad” es “mostrar acuerdo con el arreglo teocrático”. 

La situación actual es exactamente la misma que la del Jardín del Edén. ¿Adán y Eva respetarían el orden teocrático o tomarían decisiones democráticas y decidirían lo que era bueno y lo que era malo? Las mujeres cristianas tienen grandes riquezas espirituales, incluida la esperanza de vida eterna en el paraíso terrenal venidero. Tener un profundo respeto por sus maridos como cabezas de familia y dejar que los hombres enseñen en la congregación no es más difícil para ellas que para Adán y Eva seguir la ley que prohíbe comer de un árbol en particular.

Hoy en día, la mayoría de las mujeres cristianas en las congregaciones de Dios optan por seguir el arreglo teocrático de jefatura en lugar de tomar decisiones democráticas.

RESUMEN FINAL DE ESTE ARTICULO COMPLETO

¿Podemos esperar que las mujeres siempre deban tener “una señal de autoridad” sobre sus cabezas? La respuesta es no, porque esta situación de jefatura es parte de este sistema de cosas donde el pecado está gobernando. En relación con el nuevo sistema de cosas, cito Lucas 20:34, 35:

"Jesús les respondió: “Los hijos de este sistema se casan y son entregados en matrimonio, 35 pero los que han sido considerados dignos de ganar el sistema que viene y la resurrección de entre los muertos ni se casan ni son entregados en matrimonio"

Jesús habló acerca del matrimonio. El matrimonio tiene dos propósitos: 1) no es bueno que el hombre esté solo, y 2) tener hijos. Las palabras de Jesús muestran que el matrimonio, tal como lo conocemos hoy en día, no estará en el nuevo sistema de cosas entre los que serán resucitados. Esto significa que cuando la tierra esté llena, no nacerán más niños.

Sin embargo, en el nuevo sistema de cosas, todavía no es bueno que el hombre esté solo. Esto indica que habrá algún tipo de vínculos personales entre los que vivan. En ese momento, los hombres ya no dominarán a las mujeres; esto es algo que está relacionado con el sistema actual de cosas habitado por pecadores.

Pero las palabras de Dios antes de la creación del hombre indican que algunas personas tendrán un vínculo más estrecho entre sí que otras. Abraham y Sara tenían un fuerte vínculo entre sí. Después de su resurrección, ya no estarán casados. Pero como conocemos a Dios, podemos esperar que su fuerte vínculo continúe, que estarán más unidos entre sí que con otros. Y lo mismo será cierto para todos nosotros que hemos perdido a nuestros cónyuges u otros seres queridos en la muerte. Los fuertes lazos que teníamos con ellos no se romperán con la muerte. Aunque esto no está escrito en las Sagradas Escrituras, sabemos que Jehová nunca hará algo que nos cause dolor. Pero él arreglará la situación de una manera que seamos felices, como lo muestra Romanos 8:38-39:

"Porque estoy convencido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni gobiernos, ni cosas presentes ni cosas futuras, ni poderes, 39 ni altura ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor"

Estas palabras no hablan de la resurrección ni del paraíso terrenal, sino del amor de Dios. Pablo estaba convencido de que ni la muerte ni ninguna otra cosa podría separarnos del amor de Dios. Y nosotros podemos estar convencidos de que cuando lloramos a un ser querido que ha muerto, nos encontraremos con él o ella en la resurrección, y el amor de Dios nos permitirá tener el mismo vínculo fuerte con él o ella que teníamos antes de que muriera.