¿Qué representa la bestia salvaje de siete cabezas? La Biblia dice que esta bestia parece un leopardo, pero sus pies son como de oso y su boca como de león, y tiene 10 cuernos. Las cuatro bestias del capítulo 7 de Daniel también tienen estas características, pero por separado. Sin embargo, Apocalipsis habla de una sola bestia que tiene todas estas características. De modo que esta bestia salvaje no representa a un solo gobierno o imperio mundial. Apocalipsis dice que tiene “autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación”. Así que su poder es mayor que el de cualquier gobierno de un país (Apoc. 13:7). Por lo tanto, esta bestia salvaje representa a todos los gobiernos que han dominado a la humanidad a lo largo de la historia (Ecl. 8:9). Otra prueba es que, en la Biblia, el número 10 a menudo se usa para referirse a la totalidad o el conjunto completo de algo. w22.05 9 párr. 6
LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. SALMO 16.
La confianza de David en Dios. Los beneficios de la confianza de David.
A pesar de sus problemas, David tenía una elogiable confianza en su Dios. Esta fue una súplica muy poderosa, porque confiar en Dios es el mayor honor que podemos hacerle. David sabía que lo mejor de él – toda su bondad, no era nada sin Dios. David proclamó con respecto al pueblo de Dios en esta tierra: y los majestuosos, me resultan muy agradables. David se complacía
en el pueblo de Dios, a pesar de todos sus fracasos, escándalos y vergüenzas.
David entendía que los que sirven a otros dioses encuentran muchos dolores en la vida. Su vida, vivida para Dios, no era fácil. Experimentó muchas dificultades porque permaneció fiel a Dios. Sin embargo, también sabía que la vida para otro dios sería más difícil. No seguiría a los paganos en sus vanas prácticas. Muchos paganos sacrificaban a sus ídolos (es decir, a los demonios) con sangre humana, en contra de todas las leyes de la humanidad. Además, los sacerdotes de Baal ofrecían su propia sangre a su dios falso; algunos católicos romanos y musulmanes también se azotan hasta sacarse sangre, ofreciendo su sangre a su retorcida concepción de Dios.
David era el hijo menor de una familia con muchos hijos. No podía esperar herencia de su familia; sin embargo, se regocijaba y se consolaba en el hecho de que Dios era la porción de su herencia y sabía que su herencia era hermosa. Está contento con lo que Dios le ha dado.
Cuando David necesitaba guía, Dios se la daba y, por lo tanto, David alababa a Dios. Conocía el gozo de tener comunión con Dios en las en las noches y recibir Su guía. Decisión que David tomó de poner a Dios en primer lugar en su vida. Decidió que Dios siempre sería su enfoque, su perspectiva. Había una posición y una seguridad en la vida de David que de otra manera no habrían existido.
David también nos cuenta algunos de los beneficios de tal decisión en la vida: se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma. Había felicidad y una gloria que David conocía por este compromiso de vida que no habría conocido de otra manera.
David tenía la esperanza firme (una confianza, no un simple deseo) de que Dios no dejaría su alma en la tumba (Seol). Esta es la vida vivida por encima de entretenimientos y emociones superficiales.
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Esto todavía proviene de nuestro artículo de estudio de la Atalaya de la semana pasada. El sistema educativo del mundo se ha dado cuenta de que hay muchos estudiantes que pasan por el sistema escolar sin que la escuela pase por ellos. Esto se debe a que la mayoría no desarrolla habilidades de pensamiento crítico que los conviertan en pensadores y solucionadores de problemas independientes. Los sistemas escolares han diseñado todo tipo de evaluaciones de programas para medir
el pensamiento crítico de las personas que pasan por ellos. Sin embargo, se ha establecido firmemente tanto dentro como fuera de las Escrituras que la sabiduría del mundo es rebelde, altiva y egocéntrica (egoísta). Esto se debe a que el mundo asume que para ser un pensador crítico e independiente, hay que ser un pensador libre sin marco de referencia (o eso creen). ¿Es posible ser un librepensador independiente sin ningún marco de referencia?
Por otro lado, las Escrituras promueven la capacidad de pensar, la sabiduría práctica, la sensatez y la verificación antes de confiar. Expresiones como "asegurarse de todas las cosas", "probar las declaraciones inspiradas" y "examinar cuidadosamente" (1 Tes. 5:21, 1 Juan 4:1 y Hechos 17:11) son ejemplos de cómo lograr el tipo bíblico de pensamiento crítico. Todo esto tiene a Jehová como marco de referencia. También se necesitan cualidades para obtenerlas: humildad, ser pacífico y sumar todo el fruto del Espíritu. Aquellos que ya no se asocian con la congregación cristiana generalmente no encuentran satisfacción en ninguna alternativa en lo que respecta a las enseñanzas bíblicas y tienden a terminar quedándose en casa (o algunos han intentado comenzar la suya propia con poco o ningún éxito).
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Les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá, ni habrá más tristeza ni llanto ni dolor (Apoc. 21:4).
¿Quiénes disfrutarán de estos maravillosos regalos? En primer lugar, la gran muchedumbre que sobrevivirá al Armagedón y los niños que nazcan en el nuevo mundo. Pero no son los únicos. El capítulo 20 de Apocalipsis promete que los muertos resucitarán (Apoc. 20:11-13). ¿Y quiénes volverán a la vida en la Tierra? Tanto los “justos”, es decir, los siervos fieles de Jehová que murieron en el pasado, como los “injustos”, es decir, los que no tuvieron la oportunidad de conocer a Jehová (Hech. 24:15; Juan 5:28, 29). ¿Quiere decir esto que todo el mundo va a resucitar durante el Reinado de Mil Años? No. Los que rechazaron a propósito la oportunidad de servir a Jehová antes de morir no volverán a vivir. Ya tuvieron su oportunidad y demostraron que no merecían vivir en el Paraíso (Mat. 25:46; 2 Tes. 1:9; Apoc. 17:8; 20:15). w22.05 18 párrs. 16, 17
LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. SALMO 17
Una súplica para ser escuchado en tiempos de crisis. Una súplica por protección.
Como es común en los Salmos, David oraba nuevamente desde un tiempo de crisis. Aquí comenzó su apelación a Dios declarando la justicia de su causa. Creía que Dios tenía todas las razones para oír su clamor porque su causa era justa. También tuvo cuidado de hablar honestamente acerca de su problema. La idea es que David no ha engañado para merecer su problema
actual y que no estaba ocultando hechos que socavarían su causa.
Esperaré que de tu presencia proceda mi vindicación; quiero saber que esta es Tu obra y no mía. David formuló su pedido de una manera que puso más énfasis en la justicia de Dios que en su propia causa.
David invitó a la prueba en los versículos anteriores; aquí habla como si hubiera pasado la prueba (me has puesto a prueba, descubrirás que no he tramado nada malo).
David tuvo cuidado de no hablar de manera pecaminosa acerca de su crisis. Vivía de las palabras de los labios de Dios; conocía, amaba y vivía la palabra de Dios. Sentía que estaba en peligro de caer o resbalar en el desastre; necesitaba que Dios mantuviera sus pasos, para que sus pies no resbalen. Quiere ser sostenido, pero solo en los caminos de Dios.
Aunque sus problemas aún no habían desaparecido, todavía confiaba en que Dios lo oiría cuando lo invocara. La frase “niña de tus ojos” se usaba para describir algo precioso, que se lastima fácilmente y que exige protección. David quería ser guardado por Dios como si fuera algo valioso e incluso frágil.
Ocúltame a la sombra de tus alas. La idea es cómo una ave madre protege a sus polluelos de los depredadores, de los elementos y de los peligros reuniéndolos bajo sus alas. La amenaza en la vida de David era real. Se enfrentaba no solo a la opresión que le dificultaba la vida, sino también a enemigos que buscaban terminar con su vida.
Aquí David comienza a describir a los enemigos mortales que lo oprimían tanto. Eran insensibles (con su grosura), y hablaban arrogantemente. Lo destruirían como un león destruye a su presa. David necesitaba ver a su enemigo derrotado por la mano de Dios, no por la mano de David.
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¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna (Juan 6:68).
Mediante “el esclavo fiel y prudente”, Jesús ha logrado que sus seguidores formen una organización extraordinaria aquí en la Tierra para fomentar la adoración pura (Mat. 24:45). ¿Qué piensa usted de esta organización? Quizás se sienta como Pedro, que le dijo a Jesús las palabras del texto de hoy. ¿Qué sería de nosotros si no hubiéramos conocido la organización de Jehová? A través de ella, Cristo se asegura de que estemos bien alimentados en sentido espiritual y nos capacita para que seamos buenos maestros. Además, nos ayuda a ponernos “la nueva personalidad” a fin de que hagamos feliz a Jehová (Efes. 4:24). Cuando llegan momentos difíciles, Jesús nos dirige sabiamente. Esto se vio con claridad cuando estalló la pandemia del COVID-19. Mucha gente en el mundo no sabía qué hacer, pero Jesús se aseguró de que recibiéramos guía clara para protegernos. w22.07 12 párrs. 13, 14
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Sólo hay una esperanza de vida eterna, como se menciona en Efesios. Algunos de nosotros tenemos la esperanza de vida eterna en el cielo; muchos otros aquí en la tierra. Así que en realidad sólo hay una verdadera esperanza cristiana: la esperanza de la vida eterna, pero el destino es diferente.
Y hay dos cosas que alimentan o alientan esa esperanza. [1] las verdades de la palabra de Dios y [2] nuestra resistencia cristiana.
La Biblia nunca habla de dos esperanzas y nunca se
equivoca. En realidad dice que hay un Señor, una fe, una esperanza, un bautismo. La única esperanza es la esperanza de vida eterna. Si es en el cielo o en la tierra es un asunto diferente. Los cristianos tienen una esperanza pero destinos o destinos diferentes.
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En la Mishná Sanedrín 6 se describen varias formas de ejecutar al condenado, incluida la lapidación.
Es un poco triste, pero aquí hay algunos extractos:
Cuando el condenado se encuentra a una distancia de cuatro codos del lugar de la lapidación, le quitan la ropa. Cubren los genitales de un hombre en el frente. . . . Un hombre es apedreado desnudo, es decir, vestido únicamente con esa cubierta de tela. . . .
El lugar de lapidación desde el que se empuja al condenado a la muerte es una plataforma del doble de la altura de una persona común y corriente. Lo hacen pararse en el borde de la plataforma y luego uno de los testigos que declaró en su contra lo empuja por las caderas, de modo que cae boca arriba al suelo. Si se volteó boca abajo, boca abajo, el testigo lo volteará sobre las caderas. Y si muere por esta caída a tierra, se cumple la obligación de apedrear al transgresor.
Y si el condenado no muere por su caída, el segundo testigo toma la piedra que ha sido preparada para esta tarea y la coloca, es decir, la arroja sobre su pecho. Y si muere con el lanzamiento de esta primera piedra, se cumple la obligación de apedrear al transgresor.
Y si no muere con el lanzamiento de esta piedra, entonces su lapidación la completa todo el pueblo judío, es decir, todo el pueblo que se reunió para la ejecución, como está escrito: “La mano de los testigos será primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo” (Deuteronomio 17:7).
Los cadáveres de todos los que son apedreados son colgados después de su muerte; esta es la declaración del rabino Eliezer. Y los rabinos dicen: Sólo se cuelgan el cadáver del blasfemo que ha maldecido a Dios y el cadáver del adorador de ídolos. . . .
¿Cómo cuelgan el cadáver de alguien que fue lapidado? Clavan un poste en la tierra del que sobresale un trozo de madera, formando una estructura en forma de T. Y el juez coloca entonces las dos manos del muerto una sobre otra, las ata y lo cuelga de las manos. Rabí Yosei dice: El poste no está hundido en la tierra; más bien, se apoya contra una pared y cuelga el cadáver en ella como lo hacen los carniceros con la carne. El muerto permanece colgado allí durante muy poco tiempo y luego lo desatan inmediatamente.
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Acabo de regresar ayer de una sesión de capacitación especial sobre Testificación Pública Metropolitana (SMPW). Una de las características principales del enfoque de testificación del carro fue animarnos a conversar con el público. NO se preocupe por la distribución de literatura. Los hermanos capacitadores nos dijeron que nos alejáramos de la idea de que estábamos allí con el carrito para colocar literatura. Debemos concentrarnos en conversaciones, iniciar estudios bíblicos
y compartir el acceso a
JW.ORG.Tener algunos artículos disponibles para que el público los recoja está bien, pero no es nuestro objetivo principal al estar allí. Los carros de muestra en el escenario de capacitación incluían solo 3 artículos diferentes. En la fila superior había dos folletos "Disfruta la vida", uno al lado del otro. La siguiente fila tenía dos revistas Watchtower una al lado de la otra. Y la fila inferior tenía el mismo tipo de exhibición usando otro folleto.
Por supuesto, teníamos una Biblia en la parte trasera del carro, junto con una copia del folleto "Regreso a Jehová" (no para exhibición pública). Ni libros, ni una variada variedad de tratados, ni una amplia gama de folletos interesantes (como el folleto de la Creación). No estamos allí para colocar literatura. Estamos ahí para conversar.
Es un cambio de perspectiva el hecho de que ahora necesitamos enfocar todos nuestros estilos principales de ministerio para mantener a las personas en lugar de las publicaciones al frente de nuestra mente. El enfoque de 'reunirse y saludarse' presenta un desafío para algunos hermanos y hermanas, y algunos 'se esconden' detrás de los carros. A medida que el público pasa, debemos saludarlos "hola", "un hermoso día hoy", etc. e intentar establecer contacto visual, asegurándonos de que ya estemos sonriendo.
A menudo, otros hermanos y hermanas se acercan al carro, a veces lugareños y a veces turistas, y entablan una conversación con nosotros, lo cual es encantador. La dificultad es que ahora nos centramos en nuestros hermanos, más que en los que pasan. Tal vez un saludo con nuestros visitantes, tal vez un intercambio de datos de contacto para futuras conversaciones, pero volvamos a nuestra razón principal para estar allí. Queremos que la gente nos vea interesados en sus intereses, en sus actividades, en lugar de en las nuestras. Deja que la conversación fluya.
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Asegúrense de qué cosas son las más importantes (Filip. 1:10).
Jehová les dijo a los padres israelitas que debían hablarles de él a sus hijos todos los días (Deut. 6:6, 7). A lo largo del día, tenían muchas oportunidades de hablar con sus hijos e inculcar en ellos amor por Jehová. Por ejemplo, los niños podían pasar horas ayudando a su padre a sembrar o a recoger la cosecha. Las niñas podían pasar una gran parte del día ayudando a su madre con las tareas de la casa, como coser o tejer. Hacer cosas juntos les daba la oportunidad de hablar de muchos asuntos importantes. Por ejemplo, podían reflexionar en la bondad de Jehová y en cómo cuidaba a la familia. En muchos países, los padres y los hijos apenas pasan tiempo juntos durante el día, pues están en el trabajo o en la escuela. Por tal razón, los padres deben buscar momentos para estar con sus hijos y conversar con ellos (Efes. 5:15, 16). w22.05 28 párrs. 10, 11
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