Lunes 22 de enero
¡Qué dulces son tus palabras para mi paladar, más que la miel para mi boca! (Sal. 119:103).
Nuestro cuerpo se nutre cuando comemos y digerimos los alimentos. Nuestra fe también se nutre cuando estudiamos la Palabra de Dios y meditamos en ella. Jehová desea que asimilemos el mensaje de su Palabra. Y eso lo logramos orando, leyendo y meditando. Primero oramos para preparar nuestro corazón para recibir los pensamientos de Dios. Después leemos una porción de la Biblia. Y luego pausamos para meditar y pensar con detenimiento en lo que hemos leído. ¿Cuál será el resultado? Cuanto más meditemos, mejor asimilará nuestro corazón el mensaje de la Palabra de Dios. ¿Por qué es tan importante que leamos la Biblia y meditemos en ella? Porque hacerlo nos da la fortaleza que necesitamos para anunciar ahora el mensaje del Reino y en el futuro cercano el duro mensaje de condena que posiblemente tengamos que proclamar. Además, cuando meditamos en las preciosas cualidades de Jehová, nuestra amistad con él se hace más fuerte. w22.11 6, 7 párrs. 16, 17
EL DILUVIO. PARTE 5.
Es científicamente posible que 16.000 animales sobrevivan 371 días dentro de una gran estructura de madera.
Por lo tanto, el relato del Arca de Noé con todos los animales que contiene, tiene todas las características distintivas de ser un relato histórico verdadero.
Sin embargo, se puede reducir la cantidad de animales que había en el Arca. Si eliminamos todos los animales extintos, el número se reducirá. Pero como muchos de ellos son grandes, como los dinosaurios, también se ahorraría mucho espacio en el arca. Hemos usado géneros como ancestros de la especie actual. Pero también sería posible utilizar familias.
Si se utilizara la familia como grupo de antepasados en lugar de los géneros, habría habido sólo 2.000 animales individuales. en el arca. Está bastante claro que después del diluvio se produce una especiación de familia y no de género.
La conclusión es que el número de animales en el Arca podría haber sido tan bajo como 2.000 y tan alto como 16.000, y el número real podría estar entre estos dos extremos.
LA ESPECIACIÓN DE LOS ANIMALES DESPUÉS DEL DILUVIO
Los científicos modernos consideran que la especiación y la formación de nuevas especies son causadas por la evolución orgánica con mutaciones a lo largo de millones de años. Por ejemplo, la especiación en la familia canina Caniadae, desde el lobo gris hasta los perros domésticos modernos, tomó un período de diez millones de años o más. No hay evidencia a favor de la evolución orgánica, lo que también contradice la Biblia. Pero la microevolución es un hecho establecido. Esto significa que en el ADN de un organismo hay genes que pueden dar lugar a una descendencia diferente del organismo padre, a nuevas especies. Esto es lo mismo que la especiación. Entonces, las nuevas especies no son el resultado de la evolución orgánica, sino que ya están en el ADN del organismo padre.
Para respaldar el relato de los animales en el arca, debemos demostrar que es posible que la especiación de los animales que salieron del arca a lo largo de varias generaciones condujera a todas las especies que existen hoy. El gran diluvio está fechado en la Biblia en el año 2.370 a. C. y, por tanto, la especiación de todos los animales debe haber ocurrido en menos de 4.400 años.
ESPECIACIÓN BASADA EN LA CRÍA SELECTIVA
La palabra “raza” se refiere al proceso en el que los animales tienen relaciones sexuales y producen animales jóvenes. La cría selectiva significa que los humanos crían animales o plantas a lo largo de muchas generaciones hasta obtener animales o plantas con características particulares. Podemos usar el ejemplo con los perros: dos perros se reproducen y tienen un cachorro con patas un poco más cortas que sus padres. Cuando este cachorro se convierte en adulto, se cruza con otro perro de patas cortas y el resultado es un cachorro con patas aún más cortas. Esta cría continúa hasta que el cachorro tiene patas muy cortas. Ahora los humanos tienen el resultado final que quieren: un perro con patas muy cortas. La cría selectiva de perros está muy extendida. La mayoría de las razas de perros que conocemos hoy se desarrollaron en los últimos 150 años
El punto importante en nuestro contexto es que mediante la reproducción selectiva realizada por los humanos, pueden aparecer nuevas especies en menos de cien o doscientos años. Hoy dia viven en la Tierra, animales que jamas entraron en el Arca.
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LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. JOB 39.
Acerca de las cabras monteses, el asno montés y el búfalo.
Aquí, Dios siguió bajando el nivel de conocimiento para Job. Podía, muy posiblemente, conocer tales hechos de la naturaleza a partir de la simple observación. Sin embargo, incluso este nivel relativamente bajo de conocimiento estaba más allá de Job.
Uno de los animales más admirados del mundo del Antiguo Testamento era el asno montés. La criatura era admirada tanto por su libertad como por su capacidad para sobrevivir bajo las condiciones más duras.
Job carecía tanto de conocimiento como de dominio sobre el mundo natural. Dios aquí habla de las alas que se agitan orgullosas del avestruz que no puede volar. Quizás Job podría explicar por qué un ave que no puede volar tiene alas, o por qué una criatura alada no puede volar.
Como muchos, Job podría estar impresionado con la fuerza majestuosa del caballo. Sin embargo, no tenía fuerzas para dar al caballo; venían de Dios y no de Job ni de ningún otro hombre. Job no podía dar ninguna explicación sobre la naturaleza guerrera de un caballo, que opera en contra de la razón y el interés propio del caballo.
Después de considerar muchos animales terrestres y la sabiduría y el misterio que los rodea, ahora Dios se dirigió a un ave majestuosa, el halcon. Job no sabía explicar, y mucho menos crear, la mecánica de vuelo de esta noble ave. Job era igualmente incapaz de explicar al águila y sus formas, mucho menos darle órdenes.
Jehova Dios no vino a Job como juez o ni siquiera como policía; llegó a Job como un maestro.
El mundo está lleno de misterios, misterios extraños, inaccesibles y abrumadores que no puedes leer. Confía, confía en el poder, y en la sabiduría, y en la bondad de Aquel, el Todopoderoso, que los gobierna.
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LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. JOB 38.
Dios le habla a Job.
En los 35 capítulos anteriores (desde Job 2), Dios ha estado directamente ausente del relato. No leemos nada sobre el papel directo de Dios en consolar, hablar o sostener a Job en medio de su crisis. Durante ese tiempo, Job ha anhelado repetidamente una palabra de Dios.
Sin embargo, ahora escuchamos a Dios mismo hablarle a Job. Dios ciertamente resolverá esta disputa, pero lo hará a su manera. Job quería que Dios lo resolviera dándole la razón a él y explicándole la razón de todas sus aflicciones; Los amigos de Job querían que Dios les diera la razón a ellos y que Job reconociera su error. Dios no satisfará ninguna de estas expectativas. Significativamente, Dios no respondió de manera obvia las preguntas de Job.
Dios cambió el asunto y le dijo a Job que antes de responderle las preguntas, Job tenía algunas preguntas que responder ante Dios.
Job no se encontraba por ninguna parte cuando Dios fundaba la tierra. La tierra ciertamente tiene sus medidas y fundamentos; sin embargo Job no los conocía. Los seres angelicales (aquí llamados las de la mañana) sí fueron testigos de la creación de la tierra; y se regocijaron por la gloria, el poder y la sabiduría de Dios en la creación. Job no tenía entendimiento de cómo Dios fijó los límites para el mar. Sabía que tales límites existían, pero no podía explicar cómo o por qué exactamente se establecieron.
Dios habló de su sabiduría en el manejo y uso de la nieve y el granizo. Aquí, Él hablaba de su habilidad para diseñar sistemas de drenaje. Dios se atribuyó el mérito de saber cómo se diseñan y mantienen estas cosas, y le preguntó a Job si tenía un conocimiento similar. Dios le mostró a Job que el hombre era completamente incapaz de provocar la lluvia. Obviamente, Job no podía administrar, dominar o cambiar ninguna de las estrellas o constelaciones en el cielo, pero Dios sí puede. El propósito de Dios aquí no era humillar a Job.
Job no solo era impotente sobre el cielo estrellado y las constelaciones, también era impotente sobre las nubes y los relámpagos.
Con todo este aumento de conocimiento – tan maravilloso y glorioso como es – la humanidad realmente no está mucho más cerca de responder estas preguntas que Dios le planteó a Job. Hemos completado pequeños detalles en los bordes, pero todavía hay una gran brecha entre el conocimiento y la sabiduría del hombre y la de Dios.
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