Martes 9 de mayo
Lo coronaste de gloria y esplendor (Sal. 8:5).
Pronto, los seres humanos obedientes disfrutarán del mayor honor que puede existir: el de amar y adorar a Jehová para siempre. Jesús eliminará todas las dificultades que causaron Adán y Eva cuando decidieron abandonar la familia de Dios. Y Jehová resucitará a millones de personas y les dará la oportunidad de vivir para siempre con una salud perfecta en la Tierra convertida en un paraíso (Luc. 23:42, 43). Cuando la parte terrestre de la familia de siervos de Jehová alcance la perfección, cada uno de ellos reflejará la “gloria y esplendor” que David mencionó. Si usted es parte de la “gran muchedumbre”, tiene una hermosa esperanza (Apoc. 7:9). Dios lo ama y quiere que sea miembro de su familia. Así que haga el máximo esfuerzo posible por agradarlo. Tenga muy vivas en su mente y corazón las promesas de Dios cada día. Valore el honor de adorar a nuestro amado Padre celestial y atesore la esperanza de alabarlo para siempre. w21.08 7 párrs. 18, 19
LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. 2 CRONICAS 20
Esta amenaza a Jehosafat y a su reino sucedió después de su regreso a buscar a Dios después de que casi muere cuando se alió con el rey Acab de Israel. Esta gran multitud era una amenaza significativa contra Jehosafat, cuya última experiencia en el campo de batalla fue un estrecho escape de la muerte.
Ciertamente había un sentido en el que Jehosafat temía a la gran multitud que venía contra él. Sin embargo, el sentido aquí es que él temía a Jehova, y estaba más asombrado por el poder y la majestad de Dios que por la fuerza destructiva de sus enemigos. Jehosafat llamó a la nación a expresar su humildad y total dependencia de Dios a través de un ayuno público, esto es, abstenerse de toda comida por un período de tiempo (típicamente un día o más) y beber solo agua. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová: Esto mostró al Espíritu de Dios obrando entre su pueblo, incitándolos a responder al llamado emitido por su rey, Jehosafat.
Jehosafat comenzó esta gran oración reconociendo el poder de Jehova sobre los cielos y todos los reinos de las naciones. La lógica es clara: si Dios había hecho grandes cosas por su pueblo en el pasado, se le puede convencer para que haga grandes cosas por su pueblo en su momento de gran necesidad. Él recordaba que Dios no permitió que Israel invadiera a estos pueblos cuando llegaron de Egipto a la Tierra Prometida (Deuteronomio 2:8-9 y 2:19). Dado que Dios no permitió que Israel destruyera a esos pueblos entonces, sería injusto si les permitiera destruir a Judá ahora. El pueblo permaneció en silencio delante de Jehová, esperando en Él por algún sentido de dirección o aliento. De este gran grupo reunido, el espíritu de Jehová descendió sobre un hombre para hablar a toda la reunión. Esta fue una palabra profética espontánea que llegó mientras el pueblo de Dios esperaba ante Él y lo buscaba.
Sin embargo la orden fue que no tuvieran miedo y que no se aterrorizaran, porque la guerra era de Dios. Él pelearía por Judá contra esta multitud tan grande.
Mañana bajen a enfrentarse a ellos. Esta fue una orden importante. Uno podría pensar que debido a la promesa de 2 Crónicas 20:15, Judá ni siquiera tendría que aparecer en la batalla y que quizás Dios querría que se quedaran en Jerusalén y oraran. Sin embargo, Dios quería que salieran a la batalla contra el enemigo y usaría su participación en la batalla. Dios conocía con precisión los planes de los ejércitos atacantes y transmitió esta información al rey y al pueblo de Judá. Judá no necesitaba pelear en este caso, sin embargo, eso no significaba que no tenían nada que hacer. Era un paso significativo de fe posicionarse, permanecer quietos y creer que verían la salvación de Jehová frente a un gran ejército atacante. Tuvieron que trabajar en asociación de fe con Dios.
Tanto el rey como el pueblo sabían que la palabra profética a través de Jahaziel fue un verdadero mensaje de Dios. Al recibirlo como una palabra de Dios, adoraron al Señor que prometió salvar a su pueblo de esta terrible amenaza. Fue una respuesta lógica.
Adoraron, pero ¿por qué lo hicieron? No habían sido librados. No, pero estaban seguros de que lo serían. Sus enemigos no estaban muertos. No, todos estaban vivos, pero estaban seguros de que lo estarían.
A la mañana siguiente, se levantaron temprano y salieron. Esto mostró que realmente creyeron en la profecía de Jahaziel. Una cosa era profesar la fe entre una asamblea emocionada; otra cosa era salir al encuentro de los ejércitos enemigos. Con esta exhortación, Jehosafat mostró que él consideraba que creer en los profetas de Dios era igual a creer en Jehová vuestro Dios.
Los cantores y adoradores guiaron al ejército a esta batalla. Estaba claro que Judá esperaba una batalla porque trajeron gente armada. Sin embargo, también estaba claro que esperaban una batalla sobrenatural porque dejaron que los cantores y adoradores fueran delante de la gente armada. Estos adoradores evidentemente dieron un paso de fe peligroso. Si sucedía lo impensable y Dios no intervenía, serían los primeros asesinados por un enemigo despiadado.
Esto describe cómo Dios puso emboscadas contra los enemigos de Judá. Los incitó a pelear entre ellos para que se derrotaran entre sí, y lo único que Judá tuvo que hacer fue recoger el botín. Parece que el ejército de Judá, dirigido por los adoradores que cantaban, nunca se enfrentó a los ejércitos enemigos. Quizás Dios les perdonó esa prueba particular de fe y cuando realmente se encontraron con los ejércitos enemigos, ya estaban muertos y ninguno había escapado.
Jehosafat no hizo todo lo que debió haber hecho como rey. Sin embargo, el cronista parece decirnos que esto fue en mayor parte porque el pueblo aún no había enderezado su corazón al Dios de sus padres. Jehosafat fue un reformador, pero el pueblo no permitió ser completamente reformado.
LECTURA SEMANAL DE LA BIBLIA. 2 CRONICAS CAPITULO 21
El padre de Jehoram fue el consagrado rey Jehosafat. Sin embargo, una de las peores cosas que hizo Jehosafat fue arreglar el matrimonio de su hijo Jehoram con Atalía, la hija del malvado rey Acab y su esposa Jezabel (2 Reyes 8:16-18; 8:26).
Jehosafat siguió la misma política sabia con sus hijos que Reoboam había seguido anteriormente (2 Crónicas 11:18-23), esparcirlos por todo el reino y lejos de la capital para que no fueran una amenaza concentrada para su único hijo que lo sucedería, Jehoram. Jehoram se propuso asesinar a todos sus hermanos para que no fueran ningún tipo de amenaza contra su reinado. La respuesta de Jehoram a la bondad de Dios, sin embargo, no solo fue asesinar a todos sus hermanos a espada, sino también a algunos de sus ‘oficiales’ dirigentes. ‘Se hizo fuerte’, por lo tanto, significa claramente la eliminación violenta de todos los demás posibles pretendientes al trono. Josefo amplía esto, indicando que él cometió los asesinatos a instancias de Atalía.
Quizás algunas personas pensaron que el matrimonio entre las familias reales del reino de Judá y el reino de Israel podría levantar al reino del norte de Israel espiritualmente. No resultó así. En vez de eso, llevó al reino de Judá a deteriorarse espiritualmente.
Mientras que el reino del sur de Judá tuvo una mezcla de reyes piadosos y malvados, el reino del norte de Israel no tuvo más que reyes malvados que rechazaron a Dios.
Atalía, hija de Acab y Jezabel, famosa por sus impiedades y crueldad, al igual que su madre más libertina. Es probable que ella fuera la principal causa de la crueldad y la tendencia profana de Jehoram.
La implicación es que la maldad de Jehoram fue lo suficientemente grande como para justificar tal juicio, pero Dios lo contuvo por fidelidad a su antepasado David.
Durante algún tiempo, Edom fue esencialmente un reino satélite de Judá y le debía tributo (impuestos). Bajo el reinado de Jehoram, los líderes de Edom percibieron debilidad en Judá y vieron su oportunidad de liberarse. Mientras los reyes de Judá permanecieron fieles a su lealtad a Dios, pudieron mantener en sujeción a las naciones circundantes; pero tan pronto como se rebelaron contra Dios, estos pueblos se rebelaron contra ellos. Era como si el poder descendiera hacia ellos desde la fuente de todo poder; y cuando ese vínculo entre ellos y Dios se rompía, también se rompía el vínculo entre ellos y sus subordinados.
El ministerio principal de Elías fue para los reyes de las tribus del norte, el reino de Israel. Sin embargo, en ocasiones, Dios también lo usó para hablar a los reyes de Judá, esta vez a través de una carta. Jehova Dios consideró a los hermanos de Jehoram como sucesores más dignos del trono de Judá que el mismo Jehoram.
Jehová despertó contra Jehoram la ira de los filisteos, y de los árabes: Este fue otro juicio contra Jehoram, despertar enemigos en su contra para causar problemas en su reinado.
En cierto sentido, Jehoram estaba podrido espiritualmente desde dentro; aquí, Dios simplemente hizo que la condición física de su cuerpo se correspondiera con la condición espiritual de su alma, muriendo así de enfermedad muy penosa.
Este rey pecador y transigente no fue llorado cuando murió. “Es uno de los reyes más desagradables de todos los reyes de Judá.
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Jueves 11 de mayo
Quitémonos también toda carga y el pecado que fácilmente nos enreda (Heb. 12:1).
Sin importar el tiempo que llevemos sirviendo a Jehová, tenemos que seguir fortaleciendo y cuidando nuestra fe en él. ¿Por qué? Porque, si no lo hacemos, esta se debilitará. Recordemos que la fe se basa en pruebas de realidades que no se ven. Y lo que no se ve se olvida con facilidad. Por eso Pablo llamó a la falta de fe “el pecado que fácilmente nos enreda”. Entonces, ¿qué podemos hacer para mantener fuerte nuestra fe? (2 Tes. 1:3). Primero, pidámosle muy a menudo a Jehová que nos dé su espíritu santo. ¿Por qué? Porque la fe es una cualidad que cultivamos con la ayuda del espíritu santo (Gál. 5:22, 23). Sin su ayuda, no podemos fortalecer ni cuidar nuestra fe en el Creador. Sigamos pidiéndole a Jehová su espíritu, y él nos lo dará (Luc. 11:13). Podemos decirle: “Danos más fe” (Luc. 17:5). Además, estudiemos con regularidad la Palabra de Dios (Sal. 1:2, 3). w21.08 18, 19 párrs. 16-18
SUCURSAL DE ITALIA
Hasta la fecha, 1814 refugiados de Ucrania han sido acogidos y los hermanos han puesto a disposición más de 5750 alojamientos.
En Italia hay 3 congregaciones de habla ucraniana ahora.
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Conversación de casa en casa........
con un hombre en una puerta. Había leído un sitio web apóstata y seguía argumentando que 1914 estaba mal porque Jerusalén fue destruida en 587. Le dije: "Está bien, supongamos que es verdad. Los últimos días no comenzaron en 1914. Comenzaron veinte años después, en 1934. ¿Qué ¿Cambia eso? ¿Seguimos viviendo en los últimos días? ¿Se está cumpliendo la profecía de Jesús de guerras, hambrunas, terremotos y epidemias desde 1934? ¿Se están predicando las buenas nuevas en todo el mundo? Tenía que reconocer que no cambiaba nada desde un punto de vista práctico.
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Cuando Adán y Eva se rebelaron, Jehová se encargaría de que se hiciera justicia para los "niños aún por concebir" de la pareja. Aunque ni siquiera había concebido, Jehová consideró que el poder reproductivo de Adán era una vida que no debía negarse .
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