Adán y Eva conocían el nombre de Jehová, además de otras verdades muy importantes sobre él, como que era el Creador y que les dio la vida, un hermoso Paraíso en el que vivir y una pareja perfecta (Gén. 1:26-28; 2:18). Sin embargo, ¿continuarían meditando en todo lo que Jehová había hecho por ellos? ¿Seguirían fortaleciendo el amor y el agradecimiento que sentían por él? Las respuestas quedaron patentes cuando el enemigo de Dios los puso a prueba. Valiéndose de una serpiente, Satanás le preguntó a Eva: “¿De veras les dijo Dios que no pueden comer de todos los árboles del jardín?” (Gén. 2:16, 17; 3:1). Él envenenó la pregunta con una mentira sutil. Lo que Dios había dicho era que podían comer de todos los árboles menos uno (Gén. 2:9). Satanás dio a entender que Dios no era generoso. Puede que Eva se preguntara si Dios le estaba negando algo bueno. w20.06 3 párrs. 8, 9
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UN MATRIMONIO PARA TODA LA VIDA
Adán fue creado. Jehova no quiso hacer un niño que se fuese desarrollando, pues al darle el cuerpo de un adulto, también le concedió la facultad de hablar de manera perfecta, y era evidente que poseía un extenso vocabulario en un idioma con gramática divina, ya que acepto el reto de poner nombre a miles de animales. Además, sostenía conversaciones con Jehova, o su representante y dialogaba perfectamente con su esposa, también adiestrada por Jehova en el idioma divino.
Adán tenia una limitación imposible de evitar. Todo en el era perfección, ya que era obra de las manos de Jehova a través de su obrero maestro. Ni un defecto. Nada. Pero una limitación por su propio bien: la obediencia. Los humanos fueron creados con la obligación de obedecer, por su bien eterno. Si no obedecían, dejarían de vivir, por simple desconexión con la Fuente de la vida. Jehova no creo la vejez. Era el proceso natural de la desobediencia.
Y tal proceso de degradación, era genético, transmisible a los hijos.
Una mujer engañada y un hombre voluntariamente pecador, se hicieron imperfectos de manera instantánea.
Fuera del jardín, la mujer, quedo encinta. Nunca antes se le llamo Eva. La mujer jamás fue Eva dentro del paraíso. Adán siempre la llamaba "la mujer", o dicho en hebreo, "la varona".
A Jehova le hecho en cara que "la mujer que me diste", fue la autentica culpable, junto con Jehova por dársela.
Eva fue la ultima creación terrestre de Jehova. Creada de un hueso de Adán, era genéticamente idéntica a su esposo. El proceso de tocar el hueso de Adán era muy doloroso, así que Jehova lo durmió. Jehova le explico a Adán de donde había tomado la materia para crear a Eva, no del polvo, sino de uno de sus huesos. Por ello Adán pudo decir que ella era hueso de sus huesos.
La mujer prefecta, era el complemento perfecto del varón. Dotada de ovarios y útero, la mujer seria fuente de muchos hijos e hijas, por fecundación del varón.
No se informa que Jehova hablase nunca con Eva. El registro muestra mas bien que Adán era el que debió informar a Eva sobre la norma inviolable de no tocar el árbol prohibido. Podían comer de todos los arboles del jardín, incluido el árbol de la vida. De todos. Pero salta a la vista que comer del árbol de la vida no proporcionaba inmortalidad, pues el efecto dañino de comer del otro árbol, supero con mucho el poder que representaba el árbol de la vida.
Eva fue la primera pecadora de la Humanidad. Durante unos instantes, minutos quizás, el matrimonio estuvo formado por un ser perfecto y un ser imperfecto. Adán sabia que la sentencia de muerte de su mujer ya estaba dictada. Y, por enseñanza de parte de Jehova, sabia que su mujer moriría en un día divino, antes de cumplir los 1000 años. Adán, movido por motivos no explicados en la Biblia, acepto compartir su destino.
De manera inmediata, al sentirse ambos observados por Jehova, por los ángeles, y verse desnudos, sintieron un sentimiento desconocido hasta ese momento: la vergüenza. Una higuera les dio la idea de usar sus hojas para cubrirse de torpe manera. Jehova les pregunto que quien les dijo que estaban desnudos. Hasta la fecha, no existía la ropa.
La primera en ser sentenciada fue la mujer. Jehova selecciono un dolor muy alto para ella, dar a luz con dolor. El parto dejaba de ser algo gozoso, sin dolor, ya que Jehova no añade dolor con sus bendiciones. Eva perdió de manera irreversible, el derecho a ser una compañera en igualdad con su esposo, porque en adelante toda mujer seria dominada por el hombre de forma antinatural.
En ese momento, ya fuera del jardín, la mujer fue llamada Eva por Adán.
Aunque fuera del jardín seguirían solos, tiraron las hojas de higuera y se pudieron ropaje de piel animal, diseñado por Jehova mismo.
Lo ultimo que se sabe de Eva, es que pario a Set, entre otros hijos. Y nunca mas se supo de ella. Ni se sabrá. Adán y Eva fueron un matrimonio estable. Solo la muerte los separo. Resulta llamativo que Jehova les dijo que los matrimonios dejarían a su padre y su madre, cuando ninguno de ellos sabia lo que era un padre o una madre carnal.
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EL PLACER DE JEHOVA
La Creación es un acto exclusivamente divino. Jehova es el único con ese titulo.
Hasta que Jehova no decidió ser Creador, su existencia pasada eterna, era la soledad.
Toda la materia fue creada por Jehova, tuvo un principio.
La palabra "principio" tratándose de la Creación, no tiene tiempo definido, puede tratarse de miles de millones de años.
No obstante, llama la atención que para crear animales y al hombre, no creo mas materia, sino que uso la ya creada, la tierra del suelo. Por eso los textos dicen que FORMO animales y hombre.
La Creación fue posible por el uso imprescindible del Espíritu Santo. Jehova explica que fue creando siguiendo un orden lógico, no una explosión caótica.
La Creación se gobierna aun por estatutos. Después del Diluvio, puso barreras al mar, y aun siguen en el mismo sitio que Jehova las fijo.
Jehova no ha creado absolutamente nada para ser destruido. Todas las cosas creadas son para la eternidad.
Lo primero que creo Jehova fue un compañero espejo de su imagen, el primer testigo de Jehova, su Hijo Unigénito. Absolutamente todo lo que se creo a continuación, fue por este Hijo enseñado y autorizado por su Padre. Todos los ángeles han sido traídos a la existencia por el Hijo. Dado que Jehova es el responsable, toda la Creación se le atribuye a Él.
La idea de crear al Hombre, es de Jehova y lo comunica a su Hijo, haciéndole participe.
Toda la Creación inteligente, esta dotada de poder de decisión sobre el Dios al que servirán. Pero nadie de la Creación existe de manera independiente a Jehova.
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El prudente ve el peligro y se esconde (Prov. 22:3).
Debemos saber identificar las situaciones que podrían hacernos daño y entonces evitar el peligro (Heb. 5:14). Por ejemplo, debemos escoger bien el entretenimiento. A menudo, los programas de televisión y las películas tienen un contenido inmoral. Los cristianos rechazamos este tipo de entretenimiento porque podría debilitar nuestro amor a Jehová poco a poco. Sabemos que Dios odia la inmoralidad y que las personas que llevan una vida inmoral se hacen daño a sí mismas y a los demás (Efes. 5:5, 6). También debemos entender que la información falsa que difunden los apóstatas es peligrosa, pues con ella intentan sembrar dudas sobre nuestros hermanos y sobre la organización de Jehová (1 Tim. 4:1, 7; 2 Tim. 2:16). Estas mentiras podrían debilitar nuestra fe. No nos dejemos engañar por ellas, pues vienen de “hombres de mente corrupta que no tienen la verdad” y quieren provocar disputas y controversias (1 Tim. 6:4, 5). Ellos quieren que creamos sus engaños y que desconfiemos de nuestros hermanos. w20.09 29 párrs. 13, 15
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No busquen su propio beneficio, sino el de los demás (1 Cor. 10:24).
El esposo y la esposa deben tratarse con amor y respeto (Efes. 5:33). La Biblia nos enseña a preocuparnos más de dar que de recibir (Hech. 20:35). Para demostrar amor y respeto, los dos deben ser humildes. Gracias a la humildad, muchos matrimonios cristianos son más felices. Por ejemplo, un hermano llamado Steven dice: “Si se ven como un equipo, se ayudarán el uno al otro, sobre todo cuando surjan problemas. En lugar de pensar ‘¿qué es lo mejor para mí?’, pensarán ‘¿qué es lo mejor para nosotros?’”. Su esposa, Stephanie, piensa de manera parecida. Dice: “A nadie le gusta vivir con un rival. Cuando tenemos un desacuerdo, tratamos de averiguar la causa. Entonces oramos, buscamos información y hablamos. Luchamos los dos contra el problema, no uno contra el otro”. El matrimonio será más feliz si ninguno de los dos se da más importancia de la debida. w20.07 4 párrs. 5, 6
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LECTURA DE LA BIBLIA SEMANAL. 2 SAMUEL 10
La misericordia de David hacia Mefiboset en el capítulo anterior no fue la última de sus amables obras. Aquí mostró misericordia hacia un rey pagano porque simpatizó con la pérdida de su padre. David no estuvo satisfecho con sentir misericordia hacia Hanún. Hizo algo para llevar consuelo al afligido hombre.
Es difícil explicar por qué estos consejeros de Hanún le dijeron esto al rey de Amón. Es posible que sus sospechas hacia David fueran genuinas, o tal vez usaron esto como una manera de parecer sabios y astutos ante el rey Hanún. Es común para los mentirosos siempre sospechar que otros mienten.
Les afeitó la mitad de la barba, les cortó la ropa por la mitad, a la altura de las nalgas. Este era un degradante insulto para estos embajadores de Israel. En esa cultura, muchos hombres preferirían morir que dejar que sus barbas fueran rasuradas. Esto era porque un rostro lampiño era la marca de un esclavo y los hombres libres llevaban barba. El cortarlo a la mitad era el más grande insulto que se les pudo haber hecho a los embajadores, y a través de ellos, a David su rey. El haber cortado los vestidos por la mitad fue también un evidente insulto y humillación. La vergüenza de su desnudez puede aparecer, y especialmente de su circuncisión, que era tan mal vista entre los paganos. Insultar al embajador es insultar al rey. Era igual que si se lo hubieran hecho al mismo David.
David no rechazó a los Amonitas; ellos solos se habían hecho odiosos a Israel.
Enviaron mensajeros para contratar sirios.
Conforme el ejército de los poderosos de David se acercaba a la ciudad Amonita, se encontraron rodeados. Frente a ellos estaban los Amonitas en orden de batalla a la entrada de la puerta. Detrás de ellos estaban los Sirios en el campo. Se veía mal para el ejército de Israel. Joab solo tenía una estrategia de batalla, atacar. Muchos generales considerarían rendirse cuando se encontraran rodeados por ambos lados por el enemigo, pero no Joab. Él llamó al ejército a tener fe y valor y les dijo que continuaran.
Ni siquiera dice que Joab se enfrentó con los Sirios en batalla. Este ejército mercenario huyó delante del ejército de los hombres poderosos porque Dios estaba con ellos. Cuando los Amonitas vieron que los Sirios se retiraban, también se retiraron. No pudieron hacer frente al ejército de los poderosos más de lo que el ejército Sirio pudo.
Los enemigos de Israel no se rendirían después de una derrota. Eran un enemigo persistente que regresó para pelear otra vez. David reunió al resto del ejército de Israel para evitar que el ejército de los refuerzos Sirios aniquilara al ejército de los poderosos. El resultado fue glorioso: los sirios huyeron delante de Israel.
El capítulo termina con un asunto inconcluso en Rabá. Los ofensores Amonitas estaban aún en su ciudad y Joab regresó a Jerusalén. En la primavera David envió a Joab y al ejército a lidiar con Rabá mientras él esperaba en Jerusalén. Mientras él esperaba cómodamente en Jerusalén cayó en pecado con Bat-Seba
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