¤ Lectura de la Bíblia: Malaquías 1, 2, 3, 4 Puntos sobresalientes (10 min.)
MALAQUÍAS
Lecciones para nosotros
• Mal. 1:10. A Jehová no le complacían las ofrendas de los codiciosos sacerdotes, que cobraban hasta por cosas tan simples como cerrar las puertas o encender el altar. Es esencial, pues, que el amor a Dios y al prójimo sea el verdadero motivo de nuestros actos de adoración, incluida nuestra participación en el ministerio cristiano. ¡Jamás lo hagamos por dinero! (Mateo 22:37-39; 2 Corintios 11:7.)
• Mal. 1:14; 2:17. Jehová no soporta la hipocresía.
• Mal. 2:7-9. Quienes reciben el privilegio de enseñar en la congregación deben siempre asegurarse de que lo que enseñan concuerda con la Palabra de Dios, las Santas Escrituras, y con las publicaciones bíblicas que proporciona “el mayordomo fiel” (Lucas 12:42; Santiago 3:11).
• Mal. 2:10, 11. Jehová les pide a sus siervos que tomen en serio el consejo de casarse “solo en el Señor” (1 Corintios 7:39).
• Mal. 2:15, 16. Los cristianos verdaderos deben honrar el pacto que los une a la esposa de su juventud.
• Mal. 3:10. Si no le damos a Jehová lo mejor, nos perdemos sus bendiciones.
• Mal. 3:14, 15. Por culpa del mal ejemplo de los sacerdotes, los judíos perdieron el aprecio por el servicio a Dios. Quienes ocupan puestos de responsabilidad en la congregación cristiana deben ser ejemplares (1 Pedro 5:1-3).
• Mal. 3:16. Jehová lleva un registro de todos los que le temen y le son fieles, y los protegerá cuando acabe con el mundo malvado de Satanás. Por tanto, jamás permitamos que se debilite nuestra determinación de mantenernos íntegros (Job 27:5).
• Mal. 4:1. En el día de ajuste de cuentas con Jehová, tanto la “raíz” como la “rama mayor” acabarán igual: los niños pequeños recibirán la misma condena que sus padres. En vista de la enorme responsabilidad que recae sobre los padres cristianos, ambos han de hacer un gran esfuerzo por buscar y mantener la aprobación de Dios (1 Corintios 7:14).
MALAQUÍAS
Respuestas a preguntas bíblicas
• Mal. 2:2. ¿En qué sentido maldeciría Jehová las bendiciones de los sacerdotes rebeldes? En el sentido de que las bendiciones que ellos pronunciaran terminarían por convertirse en maldiciones.
• Mal. 2:3. Jehová dijo que “esparcir[ía] estiércol” sobre el rostro de los sacerdotes. ¿Qué quiso decir? De acuerdo con la Ley, el estiércol de los animales ofrecidos en sacrificio tenía que quemarse fuera del campamento (Levítico 16:27). Por eso, al decir que les arrojaría estiércol en la cara, Jehová dio a entender que despreciaba aquellos sacrificios y a quienes los ofrecían.
• Mal. 2:13. ¿De quiénes eran las lágrimas que cubrían el altar de Jehová? De las mujeres judías que iban al santuario a llorar sus penas ante Jehová. ¿Qué las hacía sufrir así? Que sus esposos las habían abandonado; se habían divorciado de ellas sin motivos válidos, tal vez para casarse con extranjeras más jóvenes.
• Mal. 3:1-3. ¿Cuándo vinieron al templo “el Señor verdadero” y “el mensajero del pacto”, y quién fue enviado delante de ellos? Mediante Jesucristo como su representante, Jehová vino al templo el 10 de nisán del año 33 de nuestra era para limpiarlo. Ese día, Jesús entró al templo y echó a los que compraban y vendían en él (Marcos 11:15). Esto sucedió tres años y medio después de que Jesús fuera ungido para ser rey. Correspondientemente, parece que tres años y medio después de su coronación como rey celestial, Jesús acompañó a Jehová al templo espiritual y halló que el pueblo de Dios necesitaba una limpieza. Allá en el siglo primero, Juan el Bautista fue enviado a preparar a los judíos para la venida de Cristo. En tiempos más recientes, también se envió a un “mensajero” a preparar el camino para la venida de Jehová a su templo espiritual. Este mensajero fue un grupo de estudiantes que, ya desde la década de 1880, se dedicó a implantar muchas verdades bíblicas elementales en el corazón de personas sinceras.
• Mal. 3:10. ¿Es dar el diezmo, es decir, “traer todas las décimas partes”, un símbolo de dedicación completa a Jehová? Aunque la Ley mosaica quedó anulada con la muerte de Jesús y ya no es un requisito entregar la décima parte de todo lo que tenemos, todavía el diezmo tiene un significado simbólico (Efesios 2:15). Pero no representa dedicarnos por completo a Jehová. ¿Por qué? Porque el diezmo se daba año tras año, mientras que la dedicación se hace una sola vez en la vida y se simboliza con el bautismo. A partir de ese momento, todo lo que tenemos le pertenece a Jehová. Pero aun así, él nos deja escoger una porción de ello —un diezmo simbólico— para usarlo en su servicio. Le entregamos a Jehová todo lo que las circunstancias nos permitan y el corazón nos impulse a dar. Nuestras ofrendas incluyen el tiempo, las energías y los recursos que empleamos en la predicación del Reino y en la obra de hacer discípulos. También incluyen asistir a las reuniones, visitar a hermanos enfermos o mayores y apoyar económicamente la adoración verdadera.
• Mal. 4:3. ¿Cómo “pisotearán a los inicuos” los adoradores de Jehová? Los siervos de Dios en la Tierra no “pisotearán a los inicuos” literalmente; es decir, no serán ejecutores del juicio divino. Más bien, la frase da a entender que lo harán en sentido figurado, participando con entusiasmo en la celebración de victoria que seguirá al fin del mundo de Satanás (Salmo 145:20; Revelación [Apocalipsis] 20:1-3).
• Mal. 4:4. ¿Por qué deberíamos “rec[ordar] la ley de Moisés”? Aunque dicha Ley no es obligatoria para el cristiano, contiene “una sombra de las buenas cosas por venir” (Hebreos 10:1). Al prestarle atención, vemos cómo se cumple lo escrito en ella (Lucas 24:44, 45). Además, también contiene “representaciones típicas de las cosas en los cielos”.Por consiguiente, es fundamental estudiarla para comprender las enseñanzas cristianas y cuál debe ser nuestra conducta (Hebreos 9:23).
• Mal. 4:5, 6. ¿A quién representa “Elías el profeta”? La profecía indica que “Elías” haría una obra de restauración: la de preparar el corazón de la gente. En el siglo primero de nuestra era, Jesucristo identificó a Juan el Bautista como “Elías” (Mateo 11:12-14; Marcos 9:11-13). El “Elías” de nuestros tiempos, enviado “antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor”, no es otro que “el esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45). Este grupo de cristianos ungidos también ha estado realizando con empeño una obra de restauración espiritual.
____________________________________
Repaso Oral: Repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático
Repaso de la Escuela del Ministerio Teocrático
Las preguntas que aparecen a continuación se analizarán en la Escuela del Ministerio Teocrático en la semana del 31 de diciembre de 2012. Se indica la fecha en que se analizarán las preguntas a fin de que cada quien investigue las respuestas en su preparación semanal para la escuela.
1. ¿Cómo se ha cumplido la profecía respecto a la invasión de insectos que se registra en Joel 2:1-10,28? [5 de nov., w07 1/10 pág. 13 párr. 1.]
No se hace mención en la Biblia de que la tierra de Canaán haya sufrido ninguna invasión de insectos de la magnitud descrita en el libro de Joel. Por lo tanto, dicho ataque al parecer representa una profecía relativa al año 33 de nuestra era, cuando Jehová empezó a derramar su espíritu sobre los primeros cristianos y estos comenzaron a predicar el mensaje que atormentó a los falsos líderes religiosos (Hechos 2:1, 14-21; 5:27-33). En la actualidad tenemos la oportunidad excepcional de participar en una obra semejante.
2. ¿En quién se cumplen las palabras de Amós 8:11, y qué pregunta deberíamos hacernos en vista de que contamos con abundante alimento espiritual? [12 de nov., jd pág. 60 párr. 9.]
9 Espiritualmente hablando, la descripción de Amós se cumple en el lamentable estado de la cristiandad. A diferencia de ella, el pueblo internacional de Dios tiene abiertas “las compuertas de los cielos” y disfruta de abundantes provisiones espirituales (Malaquías 3:10;Isaías 65:13, 14). Sin embargo, cada cristiano hace bien en preguntarse: “¿Hasta qué grado participo de tales manjares?”. A este respecto, es interesante señalar lo que se ha descubierto sobre el centro del apetito. En investigaciones realizadas en laboratorio se vio que si los animales tienen dañado el centro del apetito, pierden las ganas de comer, y acaban muriendo de hambre aunque los rodeen alimentos de sobra. Pues bien, ¿qué hay del “centro del apetito” espiritual del cristiano? ¿Podría deteriorarse tanto que lo llevara a morir desnutrido pese a tener ante sí un banquete espiritual?
3. ¿Qué pudo haber hecho que los edomitas mostraran “presunción [de] corazón”, y qué verdad debemos recordar siempre? (Abd. 3, 4.) [19 de nov., w07 1/11 pág. 14 párr. 1.]
Los orgullosos edomitas se sentían muy seguros, pues vivían en una zona escarpada con elevadas montañas y profundos desfiladeros que ofrecían una gran ventaja estratégica. Pero se engañaron, porque nadie escapa a la justicia divina.
4. ¿En qué sentido sintió pesar Jehová respecto a la calamidad que había dicho que les causaría a los ninivitas? (Jon. 3:8, 10.) [19 de nov., w07 1/11 pág. 15 párr. 1.]
El Dios verdadero “sintió pesar”, es decir, cambió de opinión, y decidió no traer la calamidad que había anunciado. ¿Por qué? Porque los ninivitas “se habían vuelto de su mal camino”. Lo mismo sucede hoy. Para no recibir el castigo divino, la persona que peca debe arrepentirse sinceramente.
5. ¿Por qué se estrechan los lazos con Jehová al andar en su nombre? (Miq. 4:5.) [26 de nov., jdpág. 88 párr. 12.]
12 La primera y principal recompensa por observar los mandamientos divinos es que así estrechamos los lazos con Jehová. Sin duda, cuando cumplimos con las normas divinas y vemos lo razonables y útiles que son, crece el cariño que sentimos por su Autor. El profeta Miqueas pintó un bello cuadro de esa unión:“Todos los pueblos, por su parte, andarán cada cual en el nombre de su dios; pero nosotros, por nuestra parte, andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios hasta tiempo indefinido, aun para siempre” (Miqueas 4:5). Tenemos el privilegio de andar en el nombre de Dios, sí, el gran honor de defender su buen nombre y aceptar su autoridad en nuestra vida. Como consecuencia lógica, deseamos imitar sus cualidades. Ciertamente, cada uno de nosotros debe esforzarse por fortalecer su relación con Jehová (Salmo 9:10).
6. ¿Qué garantía nos brinda el cumplimiento de la profecía de Nahúm 2:6-10? [3 de dic., w07 15/11 pág. 9 párr. 2; w88 15/2 pág. 28 párr. 8.]
¿En qué sentido se abrirían “las puertas [...] de los ríos”? Tales puertas fueron los boquetes que se abrieron en las murallas de Nínive por acción de las aguas del río Tigris. En el año 632 antes de nuestra era, las fuerzas conjuntas de los babilonios y los medos sitiaron la ciudad de Nínive, pero esta no se sintió amenazada. Creía que, con sus altas murallas, nadie podría conquistarla. No obstante, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento del Tigris. Según el historiador Diodoro de Sicilia, el río “inundó parte de la ciudad y derrumbó la muralla a lo largo de [varios kilómetros]”. De este modo, se abrieron “las puertas [...] de los ríos” y, tal como se había predicho, Nínive fue tomada con la misma rapidez con la que el fuego devora el rastrojo seco (Nahúm 1:8-10).
-.-.-.-.-.-
Dos grandes montículos marcan ahora el lugar donde estuvo aquella orgullosa capital. Atestiguan silenciosamente el hecho de que ninguna nación —ni siquiera la orgullosa y violenta Asiria— puede impedir que se cumplan las confiables profecías de Jehová.
7. ¿Qué significan las palabras de Ageo 1:6, y qué advertencia debemos tomar a pecho? [10 de dic.,w06 15/4 pág. 22 párrs. 12-15.]
12 Como era de imaginar, el desatino de los judíos a la hora de fijar sus prioridades los perjudicó en el plano personal. Observemos el asunto desde la perspectiva divina, expresada en Ageo 1:6: “Ustedes han sembrado mucha semilla, pero poco es lo que se trae. Hay comer, pero no es a satisfacción. Hay beber, pero no hasta el punto de embriagarse. Hay ponerse ropa, pero no resulta en que alguien se caliente; y el que se alquila se alquila por una bolsa que tiene agujeros”.
13 Los judíos cultivaban la tierra que Dios les había dado, pero, aun así, no producía lo que ellos hubieran deseado. Tal como Jehová les había advertido, ya no los estaba bendiciendo (Deuteronomio 28:38-48). Sin su apoyo, la mísera cosecha no les llegaba a aplacar el hambre. Sin su bendición, la ropa no los abrigaba. Hasta parecía que tuvieran su salario en una bolsa llena de agujeros por donde este se escurría. ¿Y qué significa la frase “Hay beber, pero no hasta el punto de embriagarse”? No es que embriagarse fuera indicio de la bendición de Dios, pues él condena la borrachera (1 Samuel 25:36; Proverbios 23:29-35). Más bien, la expresión es otra referencia a que los judíos no disfrutaban del favor divino. El vino que elaboraran sería escaso, insuficiente para emborrachar a nadie. La Nueva Versión Internacional vierte así esta parte de Ageo 1:6:“Beben, pero no llegan a saciarse”.
14 La lección que se desprende de todo esto no tiene que ver con la construcción o la decoración del hogar. Mucho antes del exilio, el profeta Amós había reprendido a los israelitas ricos que vivían en “casas de marfil” y se acostaban en “lechos de marfil” (Amós 3:15; 6:4). Poco les duraron sus lujosas casas y sus hermosos muebles, pues los enemigos los conquistaron y saquearon todos sus bienes. Con todo, tras un destierro de setenta años, muchos judíos aún no habían escarmentado. ¿Qué puede decirse de nosotros? A todos y cada uno nos convendría preguntarnos: “Sinceramente, ¿cuánta importancia le doy a mi hogar y su decoración? ¿Y qué decir de obtener una educación avanzada para ascender en la escala social, pese a que quizás me tome varios años y me impida cumplir con aspectos esenciales de mi vida espiritual?” (Lucas 12:20, 21; 1 Timoteo 6:17-19).
15 Las palabras de Ageo 1:6 deben hacernos conscientes de que necesitamos la bendición de Dios. Aquellos judíos de la antigüedad sufrieron las consecuencias de no tenerla. La verdad es que sin la bendición de Jehová decaeremos espiritualmente, sin importar que nuestras posesiones materiales sean muchas o pocas (Mateo 25:34-40; 2 Corintios 9:8-12). Ahora bien, ¿cómo podemos recibir la bendición divina?
8. ¿Cómo podemos aplicar el consejo de Zacarías 7:10 respecto a “no tram[ar] nada malo unos contra otros” en el corazón? [17 de dic., jd pág. 113 párr. 6; w07 1/12 pág. 11 párr. 3.]
6 Por boca de Zacarías, Jehová expresa el deseo de que sus siervos “no tramen nada malo unos contra otros en sus corazones” (Zacarías 7:9, 10; 8:17). Esta advertencia es pertinente sobre todo cuando creen que un hermano les ha hecho daño, sea a ellos mismos o a un familiar suyo. En tal caso es fácil que“tramen [algo] malo [...] en sus corazones” y luego lo realicen. Sin embargo, Dios da a sus siervos un buen ejemplo y desea que lo imitemos. Recordemos que Miqueas escribió que Jehová “perdona el error y pasa por alto la transgresión”(Miqueas 7:18). ¿De qué formas podemos copiar esta actitud en la vida diaria?
-.-.-.-.-.-
Para obtener el favor de Jehová, tenemos que ejercitar la justicia, manifestar bondad amorosa, practicar la misericordia y hablar la verdad.
9. ¿Por qué infunden ánimo las palabras deZacarías 4:6, 7 a los siervos de Jehová de hoy? [17 de dic., w07 1/12 pág. 11 párr. 1.]
Ningún obstáculo fue demasiado grande para que, por el espíritu de Jehová, se reconstruyera el templo. Si tenemos fe en Dios, podremos vencer cualquier problema que se nos presente en nuestro servicio a él (Mateo 17:20).
10. Tomando como base lo que indica Malaquías 3:16, ¿por qué debemos impedir que se debilite nuestra determinación de mantenernos íntegros a Dios? [31 de dic., w07 15/12 pág. 29 párr. 3.]
Jehová lleva un registro de todos los que le temen y le son fieles, y los protegerá cuando acabe con el mundo malvado de Satanás. Por tanto, jamás permitamos que se debilite nuestra determinación de mantenernos íntegros (Job 27:5).
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
----------------------------
Estadisticas blog
_____________________________
=======================================
Calcula los usuarios online de tu web o blog
1 comentario:
Muchas gracias por su ayuda! Nos ahorra tiempo valioso. :)
Cochabamba-Bolivia.
Publicar un comentario